CHILPANCINGO (El Universal).— A través de un comunicado difundido ayer, los cuatro obispos de Guerrero pidieron a los líderes de las organizaciones criminales que “cesen sus abusos” contra los pobladores y pueblos completos.
A las autoridades les pidieron que dejen de ser indiferentes ante la violencia que viven los pueblos y que no permitan “ser rebasados por aquellos que intentan apoderarse del ánimo, de la vida económica y del futuro de nuestros municipios”.
“El descontento social aumenta ante el clima de impunidad y algunos pueblos empiezan a asumir roles que corresponden a las fuerzas del orden”, alertaron.
El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González; el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández; el de Ciudad Altamirano, Joel Ocampo Gorostieta, y el de Tlapa, Dagoberto Sosa Arriaga, dijeron que ante el “recrudecimiento de la violencia, no se pueden quedar en silencio”.
Los obispos pidieron a las autoridades escuchar el grito ensordecedor de las familias que son víctimas de múltiples formas de violencia.
En entrevista con reporteros en la Catedral de Chilapa, ayer domingo, el obispo de la diócesis Chilpancingo-Chilapa, José de Jesús González Hernández, pidió a las autoridades que protejan a los penitentes que participan en la celebración de la Semana Santa en Taxco y que eviten que los extorsionen.
Monseñor González Hernández dijo que volvieron a hacer un llamado a las autoridades y a los líderes criminales porque entre la población “hay mucho miedo, mucho susto, que no pueden salir a trabajar, que los extorsionan y la gente se desespera y esto puede provocar más violencia”.
En tanto, ayer domingo, la editorial Desde la fe, explicó que la reunión realizada por los obispos en Guerrero con líderes del crimen organizado, así como el encuentro del papa Francisco con las candidatas presidenciales Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, son por el bien común y paz.
“Los obispos de Guerrero sostuvieron reuniones con líderes de organizaciones delictivas en ese estado, buscando pacificar la zona y reducir la violencia con la que se han manifestado en las últimas semanas”, dijo.
Sobre las reuniones de Francisco con las dos candidatas presidenciales, comentaron que “estamos presenciando la vocación de la Iglesia pregonar el bien, la paz y la verdad”.
En el primer caso, ante la violencia que surgió en el estado de Guerrero, cancelando la oportunidad de vivir normalmente de los ciudadanos de ese estado, los obispos locales decidieron presentarse ante los líderes de las principales organizaciones delictivas para buscar acuerdos y pacificar la zona. “No se trata de una negociación que busque promover delitos, tampoco de una negociación con la que la Iglesia gane algo; de lo que se trata es de una negociación en la que los hermanos puedan reconocerse entre hermanos”, explicó.
“En un clima de violencia en el que se pierde de vista al ser humano, priorizando las ganancias, las venganzas, o el orgullo, salen perdiendo todos: los niños sin clases, los padres de familia con actividades económicas a medias, por supuesto las vidas perdidas en esa misma violencia”. La Iglesia aseguró que, tras dicho encuentro en Guerrero, surgió la esperanza de reducir la violencia y recuperar las actividades normales.
Sobre el hecho de que las dos candidatas presidenciales solicitaron audiencias con Su Santidad en el Vaticano , “es el reconocimiento del liderazgo del papa Francisco en el pueblo mexicano, consideró.
Clero Calidad moral
El clero subrayó que Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez reconocieron la calidad moral del papa Francisco.
Iglesia viva
Además esos encuentros con el pontífice “mostraron a una Iglesia viva y activa, capaz de crear puentes para buscar el bien común”, dijo Desde la fe.
Peligrosidad
La Iglesia busca “proteger a los seres humanos, ya sea involucrándose en la peligrosidad de territorios en disputa con violencia o apoyando con guía y consejos a quienes le buscan”.