CIUDAD DE MÉXICO.— La embajada de Estados Unidos en México emitió una nueva alerta de seguridad ante la realización de una tercera marcha contra la gentrificación en la Ciudad de México, convocada para hoy. La manifestación se desarrollará entre el Hemiciclo a Juárez y la sede diplomática ubicada en avenida Paseo de la Reforma.
De acuerdo con el comunicado, se prevé que la protesta se inicie a las 14 horas. La embajada estadounidense recomendó evitar la zona durante la movilización, debido a antecedentes de violencia en marchas similares, ocurridas en la capital.
En las dos manifestaciones anteriores, realizadas el 4 y 20 de julio en las colonias Roma, Condesa y Tlalpan, se reportaron agresiones físicas contra personas percibidas como extranjeras, así como actos vandálicos contra propiedades particulares.
“Algunos de estos grupos vandalizaron propiedades y lanzaron piedras a personas percibidas como extranjeras”, indicó el mensaje diplomático. Por ello, el gobierno estadounidense pidió a su personal mantenerse alejado del lugar y extremar precauciones.
La representación reiteró que la ley mexicana prohíbe la participación de ciudadanos extranjeros en actividades políticas, y que involucrarse en manifestaciones de ese tipo podría derivar en sanciones como detención o deportación.
Vulnerables ante restricciones
En el foro sobre gentrificación realizado en el Museo de la Ciudad de México, una capitalina denunció sentirse vulnerada por las nuevas disposiciones que restringen el uso de inmuebles para renta durante todo el año.
“Quiero seguir comiendo los mismos días. Si ustedes me restringen el que yo pueda hacer uso de mi hábitat durante todo el año, es restringirme alimento, es restringirme cosas médicas”, expresó.
Otras voces defendieron el turismo y la renta temporal. Un microempresario alertó que, de aplicarse una regulación con 50% de restricción, “van a acabar con el turismo en la Ciudad de México, y eso tiene un impacto económico fuertísimo”.
También hubo participantes que se manifestaron en contra de los actos vandálicos. Un vecino de la zona lamentó los daños a negocios y empleos tras protestas anteriores, y pidió no confundir a los ciudadanos pacíficos con los violentos. Un asistente señaló que el problema es la falta de vivienda.