CIUDAD DEL VATICANO.- Durante la misa de este domingo 21 de septiembre, el papa León XIV lamentó que pueblos enteros se ven aplastados por la violencia y, más aún, por una indiferencia desvergonzada que los abandona a un destino de miseria.
En la homilía, celebrada en la parroquia de Santa Anta, en la Ciudad del Vaticano, añadió: “Los animo a perseverar con esperanza en un tiempo seriamente amenazado por la guerra”.
“Ante estos dramas no queremos ser sumisos, sino anunciar con la palabra y con las obras que Jesús es el Salvador del mundo, Aquel que nos libera de todo mal”.
Iglesia reza para que gobernantes “no sirvan a la riqueza”
Y añadió: “la Iglesia reza para que los gobernantes de las naciones sean libres de la tentación de utilizar la riqueza contra el hombre, transformándola en armas que destruyen a los pueblos y en monopolios que humillan a los trabajadores”.
“Quien sirve a Dios se libera de la riqueza, pero quien sirve a la riqueza queda esclavizado por ella”
Papa León XIV
“Quien busca la justicia transforma la riqueza en bien común; quien busca el dominio transforma el bien común en presa de su propia codicia”, agregó.
Ante los fieles que acuden a esa parroquia, el papa León XIV aseguró que “este apego a los bienes materiales confunde a nuestro corazón y distorsiona nuestro futuro”.
León XIV advierte sobre la tentación
“La tentación es esta: pensar que sin Dios podríamos vivir bien de todos modos, mientras que sin riqueza estaríamos tristes y afligidos por mil necesidades”, destacó.
Señaló que “en lugar de pedir ayuda con confianza y compartir con fraternidad, nos sentimos impulsados a calcular, a acumular, volviéndonos sospechosos y desconfiados hacia los demás”.
Agregó que “estos pensamientos convierten al prójimo en un competidor, en un rival o en alguien de quien sacar provecho”.
