Otorrinolaringología
MARIO ALBERTO DEL VILLAR CERVERA
Las enfermedades de los oídos son innumerables. Es frecuente que la visita al otorrino acontezca por cualquiera de las siguientes causas: disminución de la audición, dolor de oído, zumbido y/o vértigo.
Sin embargo, los síntomas pueden confundir, pues no siempre un dolor de oído se origina en éste, sino que puede ser dolor en la articulación de la mandíbula que irradia a los oídos; igualmente, un mareo fuerte o vértigo, no siempre es causa de un problema del oído, como es el caso del vértigo que se presenta por hipertensión arterial. Lo mismo acontece con el acufeno o zumbido del oído; la causa puede estar en otro lado.
En el caso del oído del ser humano, resulta ser un órgano sumamente complejo. Por desgracia con frecuencia no se le cuida e incluso se le agrede con la supuesta limpieza con aplicadores o, lo que es alarmante, por la introducción de objetos como llaves, clips, entre otros.
Lo menos que puede pasar en estas circunstancias es que la piel del conducto se inflame, se lacere o incluso se infecte, pero el riesgo que existe de rasgar la membrana timpánica y perforarla es grande. Por eso, “los oídos se limpian con los codos”.
No obstante, la gente insiste hasta que “consiguen” perforar la membrana del tímpano, lo que no siempre puede repararse y los pacientes muchas veces tienen que someterse a una operación que no siempre garantiza que las cosas vuelvan a su estado original.
Otro tipo de traumatismo al oído, es el acústico. Cuando las personas utilizan audífonos para escuchar música y que, en general los jóvenes, lo hacen a un alto volúmen, las vibraciones sonoras pegan directo. Ni qué decir sobre estar expuestos a ruidos intensos o a impactos sonoros como las maquinarias, los aviones o incluso la música como profesión.
Entonces, falla la cóclea, llamada “El Caracol”, el órgano de nuestra audición por excelencia y que se encuentra en el oído interno; como consecuencia, nos ensordece. Así que el oído, no son solo las orejas -que también tienen una función muy importante y que también son agredidas con frecuencia-. El oído es un todo, es un órgano de los sentidos que solo valoramos cuando carecemos de él.