¡Tienes que leer esto antes de tomar suplementos! Mira qué son y cómo saber que los necesitas.

En algún momento de la vida tendrás la inquietud de tomar suplementos alimenticios, ya sea para evitar los resfriados, mejorar tu rendimiento diario o complementar un tratamiento médico.

Pero, ¿en verdad necesitas suplementos?, ¿en qué circunstancias es bueno tomarlos? Encuentra las respuestas a estas preguntas y más, ¡aquí mismo!

Conoce qué son los suplementos alimenticios

Sería difícil abordar el tema de si necesitas o no suplementos, sin antes decirte qué son y por qué se consideran importantes para mantener la salud.

Los suplementos dietéticos son fabricados con diferentes ingredientes naturales que provienen de hierbas, carbohidratos, proteínas, ácidos grasos, aminoácidos, enzimas, algas, plantas y alimentos deshidratados.

Así como los puedes encontrar en tabletas, también hay otras presentaciones como cápsulas, polvos, perlas, líquidos y cápsulas de gel. Se usan para prevenir enfermedades derivadas de la carencia de ciertas sustancias y para beneficiar el funcionamiento del organismo.

Veamos algunos ejemplos de los suplementos más importantes para el cuerpo y algunas de sus propiedades:

  • Calcio. Necesario para el mantenimiento de los huesos.
  • Hierro. Encargado de la generación de hemoglobina y mioglobina (proteínas que transportan oxígeno a los pulmones y músculos).
  • Complejo B. Incrementa la energía a nivel celular y favorece la producción de glóbulos rojos.
  • Probióticos. Favorecen la digestión, sintetizan vitaminas y equilibran la flora intestinal.
  • Queratina. Estimula el crecimiento y fortalece el cabello, uñas y piel.   

Como las sustancias anteriores hay muchas otras que se consideran benéficas para el organismo si se toman bajo vigilancia profesional y en cantidades precisas. 

Pregúntate cuál es tu estado de salud actual

La mayoría de las personas saben de qué pie cojean, es decir, conocen su cuerpo y las enfermedades y padecimientos que tienen. El agotamiento físico, el estrés crónico y los problemas digestivos son imposibles de ignorar.

Pero si tienes dudas, lo primero que debes preguntarte es: ¿cuál es mi estado de salud actual? Y cuando lo definas, ya tendrás qué decirle al nutriólogo, para entonces comenzar a buscar los mejores suplementos.

Casos en los que tomar suplementos es 100% necesario

Es verdad que no todas las personas requieren de una suplementación; sin embargo, hay situaciones muy específicas en los que tienes que añadir sustancias vitamínicas a la dieta debido a que:

  • No se producen de manera natural en el cuerpo y hay una deficiencia importante.
  • No puedes consumir los alimentos que las aportan debido a alergias alimentarias.
  • Forman parte del tratamiento médico de una enfermedad.
  • Tienes una dieta limitada y no puedes consumir ciertos alimentos.

Si alguno de los aspectos señalados coincide con lo que estás viviendo ahora, conviene que revises con tu médico la posibilidad de consumir suplementos creados especialmente para ti.

Consulta a un nutriólogo

No es común que decidas pedir la asesoría de un nutriólogo, a menos de que quieras bajar de peso o te encuentres bajo una constante disciplina de ejercicios físicos, ya sea por gusto o porque practicas un deporte en especial.

Contar con la opinión profesional experto en alimentación, te puede servir para:

  • Identificar malos hábitos alimenticios.
  • Equilibrar la ingesta de alimentos y nutrientes en tu dieta.
  • Prevenir enfermedades o el empeoramiento de las que ya tienes.
  • Definir un plan suplementario con objetivos claros.
  • Monitorear los resultados y modificar los planes.

Así como hay una amplia variedad de dietas que parecen dar buenos resultados, hay muchas otras que si no se realizan bajo el monitoreo de un profesional, se pueden salir de control como es el caso de los suplementos.

Hazte estudios de laboratorio

El cuerpo es tan maravilloso, que te da señales cuando hay que revisar algo o existe una deficiencia de vitaminas y la única manera de asegurarlo es realizándote pruebas de laboratorio.

Los síntomas que indican una carencia de vitaminas suelen confundirse con malestares comunes como el cansancio y debilidad corporal. Pero en realidad pueden ser una manifestación de que a tu cuerpo le hacen falta vitaminas y que tal vez, pasa por anemia.

Estos son los síntomas más frecuentes:

  • Agotamiento físico.
  • Mareos.
  • Hormigueo en extremidades.
  • Piel amarillenta o muy pálida.
  • Baja de peso.
  • Fragilidad muscular.

Es importante que estés al pendiente de lo que sientes y de cómo esta sintomatología  está afectando tu vida. Para que cuando inicies con la suplementación, puedas distinguir las mejoras en el rendimiento, concentración, disminución del estrés, etc. 

Prefiere suplementos hechos a tu medida

Hay grandes ventajas al consumir suplementos personalizados, en primer lugar, te olvidas de calcular qué cantidad de ellos debes tomar o de ingerir más de los que necesitas. Porque es cierto, no todos los componentes de un multivitamínico son necesarios. 

Al consumir vitaminas y otras sustancias de manera controlada, podrás establecer metas de salud y modificar el tipo y número de suplementos de acuerdo con tu forma de vida y los objetivos que vas alcanzando.

Si sabes cuáles son los suplementos que tu organismo requiere para trabajar adecuadamente y los adquieres en un centro especializado, tendrás la certeza de que los ingredientes son puros y no son “remedios” falsos o que contienen ingredientes activos que pueden dañarte.

En conclusión, hay solo una forma para saber si tu cuerpo requiere de los fortachones suplementos y es: conociéndote. Recuerda que tener a un profesional de la salud a tu lado, te será de mucha ayuda para evitar excederte en el consumo de vitaminas y sentirte mejor cada día.

(I.S.)