Telemedicina significa medicina a distancia. La Organización Mundial de la Salud (OMS) la define como “Aportar servicios de salud, donde la distancia es un factor crítico, por cualquier profesional de la salud usando las nuevas tecnologías de la comunicación para el intercambio válido de información en el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de enfermedades o lesiones, investigación y evaluación, y educación continuada de los proveedores de salud, todo con el interés de mejorar la salud de los individuos y sus comunidades”.

Es el ejemplo claro del uso de la tecnología trabajando para el bienestar del ser humano, sin restringir su aplicación exclusivamente al ámbito médico, ya que la salud mental es otra área en materia de salud que se ha visto ampliamente beneficiada por este servicio que impacta de forma importante a grupos de personas a los cuales sería imposible llegar sin este recurso.

Surge en los años 70 con la evolución de la tecnología y es en las últimas décadas que se ha vislumbrado el alcance real de su aplicación, logrando posicionarse gracias a la pandemia de Covid como una herramienta indispensable y fundamental para la práctica clínica del día a día, incrementándose su uso en un 46% tan solo en 2021, de acuerdo con los reportes de la consultora McKinsey.

La OMS en su informe de 2010, completado por 114 países, refiere que un 30% de estos países tenían ya una agencia para el desarrollo de la telemedicina; en México existe el Centro Nacional de Excelencia Tecnológica en Salud, creado con la finalidad de contribuir a satisfacer las necesidades de gestión y evaluación de Tecnologías para la Salud.

Varios son los beneficios de la telemedicina, entre los cuales se pueden mencionar una mayor equidad en el acceso a los servicios de salud, la posibilidad de un trabajo colaborativo en tiempo real entre equipos de profesionales clínicos y un aumento significativo en las consultas de control o seguimiento, así como la enseñanza a distancia al acercar a profesionales de todo el mundo y ampliar sus herramientas para una capacitación continua y una preparación constante.

Si bien las instituciones de salud pública han hecho esfuerzos para poner en práctica la telemedicina, solo el 5% de los 86 millones de internautas mexicanos poseen una aplicación de salud o cuidado personal, hecho concordante con lo referido por el Inegi, que destaca que el 43% de la población aún no cuenta con acceso a internet.

Si bien la tecnología se adueña poco a poco de nuestras vidas, existen aspectos de la misma cuyo beneficio en los seres humanos es, sin dudar ni un minuto, equiparable al mayor avance científico que la ciencia haya aportado a la humanidad.

Facebook, YouTube, Instagram y Twitter @DraYeusviFlores; página web www.drayeus.com drayeusviflores@gmail.com.

 

Noticias de Mérida, Yucatán, México y el Mundo, además de análisis y artículos editoriales, publicados en la edición impresa de Diario de Yucatán