Vallisoletana es madre, abuela y ahora maestra
VALLADOLID.— Muchos sin saber qué hacer por no poder encontrar el canal de la televisión, otros con dolores de cabeza por su preocupación y el nuevo trabajo que realizarían. Así iniciaron los padres de familia el inicio de las clases en línea, en la que los docentes desde sus casas vía WhatsApp les marcaron tarea a sus alumnos en los aparatos móviles de sus tutores.
El inicio atípico de las clases marca una “nueva normalidad” en el mundo de la tecnología, en la que muchos docentes no están familiarizados con los aparatos, por lo que tuvieron que buscar la manera de comunicarse con sus alumnos para enviarles sus tareas, mismas que luego reciben de vuelta, los califican y va anotan en una lista quiénes están cumpliendo.
Candelaria Balam Uch, madre de un menor y abuela de otros tres pequeños que van en diferentes grado de educación primaria, durante la mañana se lamentó porque no sabía qué hacer con los cuatro pequeños, que tienen diferente horario para estar en línea, pero lo más grave fue que no pudo encontrar la señal en ninguno de los canales de las dos televisoras más grandes del país, por lo que comenzó a desesperarse. Solo pudo encontrar el canal para su nieta que está en el kínder.
“Yo que vivo en la ciudad y no puedo encontrar el canal para estar en línea, imagínate la gente que vive en las comunidades rurales y rancherías, menos podrán”, expresó.
Durante parte de la mañana estuvo tratando de encontrar los canales sin éxito, por lo que consideró que será una etapa difícil porque en ella recayó el trabajo de vigilar a tres nietos porque sus hijas trabajan, así se le complicó la situación porque aún tenía pendientes las actividades propias del hogar.
Comentó que tiene una nieta en el kínder, otra en tercero de primaria, otra en segundo y su hijo cursa el quinto grado. Los programas para cada uno supuestamente tienen diferente horario, según se acordó con los docentes de cada uno de ellos, por lo tanto estaría ocupada todo el día.
Sobre la mujer también recaería la responsabilidad de apoyar a los pequeños con sus tareas.
“Está complicado, no sé qué voy hacer”, expresó la madre y abuela de los niños, “porque no será lo mismo, pero ni modo, hay que buscar la forma de salir adelante”.
Mario Arce Carbajal, docente de la escuela primaria “Benito Juárez García”, en plática comentó que previamente localizó a los padres de familia de sus alumnos, y de 25 solo a dos no pudo contactar, pero seguía buscándolos para solicitarles el número telefónico de los padres, ya que por vía WhatsApp les enviará sus ejercicios y sus tareas y por la misma vía se los devolverían para que los califique y en un formato pondrá las calificaciones que vayan teniendo, de tal modo que cuando se los soliciten por las autoridades educativas ya lo tendría listo.
Dijo que espera que los padres de familia apoyen a sus hijos, pues serán ellos los que también harán un gran trabajo con los pequeños.
La profesora Lourdes Mendoza Arzápalo publicó en su cuenta de Facebook, fotos en donde acondicionó parte de su cochera, en donde instaló un escritorio para darles de manera virtual la bienvenida a sus alumnos de la escuela primaria “Delio Moreno Cantón”, con quienes se presume está en comunicación por las mismas redes sociales.
En algunas escuelas de nivel preescolar como la “José María Pino Suárez”, ubicado en el fraccionamiento X-Corazón, las docentes estuvieron repartiendo material escolar a los padres de familia que fueron citados para ayer, pero de manera ordenada a fin de que no se amontonen en el lugar, es decir entraban uno por uno y con las medidas de protección correspondientes.
En el caso de las escuelas de preparatoria, los alumnos se están coordinando con sus maestros para que del mismo modo tomen sus clases, como lo han hecho durante la pandemia.
En el caso de las escuelas de nivel superior, tanto privadas como públicas, empezarán a tomar clases hasta la próxima semana, es decir a partir del 1 de septiembre, aunque en este nivel están trabajando de manera normal los docentes, administrativos y de intendencia. En los otros niveles las escuelas permanecen vacías.— Juan Antonio Osorio