PROGRESO.— En amena charla con un grupo de invitados, el navegante español Álvaro de Marichalar Sáenz de Tejada narró ayer viernes sus aventuras por los mares del mundo como parte de la expedición que empezó en 2019 para conmemorar el quinto centenario de la primera vuelta al mundo que el portugués Fernando Magallanes inició en 1519 y el español Juan Sebastián Elcano terminó en 1522.
De 60 años de edad y nacido en Pamplona, Navarra, el visitante recordó que navega en solitario, y que navega desde hace 42 años. Atravesar el Atlántico fue un desafío por el fuerte oleaje y para lograrlo, se tuvo que preparar y entrenar, dijo.
“Cuando el cuerpo se cansa, se navega con la fuerza del espíritu; hay emoción y miedo, en la travesía, por lo que se encontrará en el camino y en las costas.
“Para lograr el objetivo de viajar solo, primero hay que descubrirse uno mismo, explorar su interior, ser egoísta, pero cuando se trata de ayudar hay que dar todo”, reflexionó en su charla, realizada ayer en la mañana en un salón del café Paos.
“Hay que tener miedo y superar el miedo. Hagamos redondo el mundo para navegar en la libertad y la verdad; no lo hagamos plano, porque si lo hacemos así, caemos al precipicio, así que no permitamos que nos den miedo, seamos libres”, dijo.
En el café, el visitante se reunió con un grupo de marinos mercantes y el sacerdote Lorenzo Mex Jiménez, párroco de San Sebastián en Mérida, expárroco de La Purísima Concepción y San José en Progreso, y expresidente de la Pastoral del Mar en México y Norteamérica.
El capitán Juan Pablo Mijangos Martínez, presidente de la Asociación de Marinos Mercantes de Yucatán, anfitrión, dio la bienvenida e hizo una semblanza de Álvaro de Marichalar, marino explorador, empresario inmobiliario, navegante que viaja solo en la moto acuática “Numancia”, con la que ha realizado 38 expediciones en varias partes del mundo.
Homenaje a Magallanes
Álvaro de Marichalar partió de Sevilla el 10 de agosto de 2019 para su vuelta al mundo, la cual rinde homenaje al portugués Magallanes, quien al servicio de España zarpó de Sevilla el 10 de agosto de 1519, con cinco navíos y 237 hombres.
El español tardó 15 días en atravesar el Atlántico, llegó a América el 25 de diciembre, pero por la pandemia del Covid-19 tuvo que suspender la expedición en 2020, retornó a Sevilla y en febrero de 2022 reanudó en Miami el viaje, el cual planea concluir en seis meses o en 2023.
“Cuidemos el planeta, que Dios nos lo tiene prestado y nos cobra renta; soy católico, cristiano y practicante de mi religión; en mi travesía encuentro mucha basura, desechos, pesca ilegal, sobreexplotación de los recursos marinos, pero también gente dispuesta a cuidar el medio ambiente, pescadores responsables”, comentó.
Insistió en tener identidad, en defender a Iberoamérica. Invitó a no dejarse que les metan miedo, (a cuidarse) de políticos que solo buscan culpables de hace 500 años.
Pidió que todas las personas del mundo estén unidas para defender a la humanidad y al planeta.
El padre Mex Jiménez bendijo al navegante para que termine la expedición. Le dijo: “Insiste, resiste, persiste y no desistas, que la Virgen Estrella del Mar, te acompañe siempre en tu viaje”.
Álvaro de Marichalar zarpará hoy sábado a Holbox y luego irá a Isla Mujeres.
