MÉRIDA.- A raíz del más reciente choque de trenes del Metro de la Ciudad de México, otros percances similares vuelven a la memoria y aunque Yucatán no cuenta con este tipo de transporte, a lo largo de su historia los accidentes de trenes también enlutaron y conmovieron a familias yucatecas. A continuación, un recuento de casos publicados en Diario de Yucatán.
Trenes que se telescopiaron en Mérida en 1939
“Grave accidente ferroviario: 8 muertos y numerosos heridos“. Ese fue el titular a ocho columnas (actualmente el Diario tiene seis) en la portada de este periódico el 27 de octubre de 1939.
“Alegre recepción que se trueca en horrible y dolorosa tragedia”, agregaba “la bajada”. De acuerdo con lo publicado, “el tren de pasajeros de Campeche que se había detenido en el crucero de Itzimná, en parada extraordinaria, para que bajaran allí los deportistas que regresaban de Ciudad Victoria, fue embestido por uno de carga, procedente de puerto Progreso”.
Varias personas quedaron prensadas entre los coches del convoy y fallecieron en el acto. “Horrible espectáculo”, define el texto. Y es que desde antes de las 7 de la noche en la estación de bandera de Itzimná esperaban a los deportistas la banda de música de la policía, funcionarios y “numeroso público”. Venían procedentes de Campeche, a donde llegaron luego de abandonar Tamaulipas en el buque “Veracruz“.
Fatal accidente del tren Campeche-Mérida
“El pavoroso estado en que se encuentran las vías férreas de los Ferrocarriles Unidos de Yucatán propició ayer, una vez más, un trágico accidente. El tren de pasajeros que salió de Campeche a las 5:30 a.m., descarriló en forma catastrófica, volcándose todos los coches, al abrirse la vía, entre las estaciones de Tenabo y Pomuch, con el saldo trágico de dos señoras y dos niños muertos y 40 heridos”. Así narró el percance el Diario en su edición del 4 de abril de 1954.
En esa época, el reporte del accidente se hizo más de tres horas después de ocurrido el hecho. Alrededor de las 9, el jefe de la estación de Tenabo reportó el suceso a la dirección de los ferrocarriles en Mérida, y a las 10:45 horas partió de la Estación Central, rumbo al sitio del accidente, un tren de auxilio, arrastrado por la locomotora No. 81. Al mismo tiempo, salió el automóvil de vía No. 6, llevando a doctores y enfermeras del Sanatorio Rendón Peniche, ese que hoy alberga un centro de investigación de la UNAM.
La locomotora y el cabús, únicos elementos del tren accidentado que no sufrieron volcadura, sirvieron de convoy fúnebre, para llevar a Pomuch a los muertos y heridos del accidente. Los fallecidos fueron un niño y una niña de 5 y 6 años, así como dos mujeres,de 73 y 20 años.
La nota detalla que “nuestro reportero gráfico Torrente contempló un espectáculo desolador en el lugar del accidente: cuatro coches volcados yacían en una cuneta de tres metros de profundidad, en un hacinamiento de hierros y maderas y regueros de sangre y ropas”.
Un carro tanque embiste al tren de Ticul
El 3 de octubre de 1957, a las 9:25 de la mañana, en el kilómetro 16 de la carretera Mérida-Campeche, donde se cruzaban la línea férrea y la carretera, entre Umán y Mérida, “ocurrió aparatoso y trágico accidente: un carrotanque cargado de petróleo crudo embistió, perforándolo, al tren de la ruta Ticul-Mérida, con saldo de dos muertos y ocho heridos, inclusive dos de suma gravedad”, publicó el Diario en la edición del día siguiente.
En la nota se responzabiliza al chofer del carrotanque número 17, procedente de Campeche, que por exceso de velocidad embistió al cabús y al coche de pasajeros 131, perforándolos. “El carrotanque marchaba a 70 kilómetros por hora, velocidad excesiva para un vehículo de ese tamaño y peso, que además venía cargado de petróleo crudo. Se agrega que su guiador no aminoró la marcha, a pesar de la visible señal de alto instalada antes del crucero, y no tuvo tiempo, pues, de detener su vehículo”, detalla el texto.
“La cabina del carrotanque embistió con tal fuerza el cabús y el coche de pasajeros que los levantó a una altura de tres metros, lanzándolos a un promontorio, completamente destrozados. Consecuentemente, el enorme depósito de petróleo hizo explosión, derramándose el contenido en los alrededores del trágico sitio. La cabina del carrotanque también quedó completamente destrozada”, detalla la información. Según lo publicado, varios heridos quedaron prensados. Los fallecidos fueron un ocupante del carrotanque yun niño de dos años de edad.
Dantescas escenas en Progreso
El 24 de febrero de 1970, a la 1:30 de la madrugada se registró “horrible accidente en el Muelle Nuevo de Progreso con saldo hasta ahora de seis muertos, un desaparecido y 17 heridos, cuatro de ellos de suma gravedad”.
El tren de carga con máquina número 305, con siete vagones cargados, descarriló a 300 metros del atracadero y embistió a un autobús Ford del Sindicato de Trabajadores Henequeneros “Mártires de Chicago”, ocupado por tres cuadrillas de trabajadores que regresaban a la ciudad después de sus labores en el vapor inglés “Bibí”.
Los dos últimos carros quedaron semivolcados, el primero bloqueando el viaducto y el segundo sobre la acerca. La mitad derecha del camión quedó completamente destruida y la otra casi fuera del viaducto, colgando sobre el mar. Gran parte de los ocupantes del autobús cayó al agua. “Las escenas eran dantescas. Por todos lados quedaron pedazos del camión y cadáveres mutilados, incluyendo uno aplastado debajo de la rueda del ferrocarril”, describe el texto publicado por el Diario el 25 de febrero de ese año.
Albañiles de Dzitás muertos en 2009
Los hermanos albañiles Gilberto y José Asunción Herrera Tun, oriundos de Dzitás que viajaban a Cancún, perdieron la vida en la madrugada del 23 de noviembre de 2009 al chocar contra un tren que atravesaba la carretera cerca de Uayma, a 12 km de Valladolid.
Los jóvenes, de 23 y 17 años, viajaban en una camioneta Voyager habilitada como taxi, conducida a exceso de velocidad, cuyo chofer también falleció en el lugar.
Un hermano de los fallecidos, Leonardo, de 36 años, resultó lesionado junto con otros cuatro compañeros de trabajo. La mamá de los hermanos accidentados, María Tun, llegó al lugar y al ver a sus hijos tirados perdió el conocimiento.
*Información actualizada el 9 de enero de 2023
