PROGRESO.— El lunes en la mañana, alarifes del sindicato “Mercedes León” acudieron a protestar, en demanda de empleo, ante una casa de dos pisos que se construye en Chicxulub, entrada “Kantunich”, por la zona de “San Miguel”, pero no había nadie y, por ende, no lo hicieron.
Los alarifes de Chicxulub son desplazados por albañiles foráneos que son traídos a esta comisaría por los contratistas de las obras, indicó José Concepción Euán Cimé, secretario general del mencionado sindicato.
Los alarifes fueron convocados por Carlos Rubio, secretario general de la CTM en Progreso, al que está afiliado el “Mercedes León”.
Euán Cimé, con un mes como líder sindical, dijo que el sindicato tiene 60 socios. No todos tienen trabajo, a pesar de que en la zona veraniega de Chicxulub y Uaymitún se hacen numerosas construcciones, indicó.
Por eso, “cuando detectamos que empiezan una obra acudimos a hablar con el contratista para que emplee a alarifes locales, agregó.
Pero no siempre somos tomados en cuenta por los contratistas, prefieren traer a Chicxulub a vecinos de distintos poblados del estado, quienes desplazan a los alarifes del puerto.
Al menos un centenar de albañiles foráneos en Progreso
Calculó que hay más de 100 foráneos trabajando en construcción de casas.
Afirmó que cuando un contratista no acepta emplear a los albañiles de Chicxulub, se le propone que pague (al sindicato) una cuota semanal de $20 por cada alarife que trabaja en la obra, pero no todos aceptan la propuesta.
Relató que en una ocasión le plantearon al alcalde Julián Zacarías Curi que cuando el Ayuntamiento expida el permiso de construcción, le sugiera a los dueños de las casas, ingenieros y contratistas que empleen a los albañiles de ese puerto.
“Pero no fue tomada en cuenta nuestra propuesta; el director de Obras Públicas (Luis Castro Naal) no nos recomienda”, dijo.
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