Realizan el Paseo de las Ánimas y muestra de altares en Progreso

PROGRESO, Yucatán.— Según la creencia popular, la noche del 1 de noviembre, las ánimas llegaron a miles de hogares del puerto de Progreso, donde sus familiares colocaron altares con ofrendas para ellos y se quedarán hasta fines de noviembre, cuando deben volver al inframundo.

En el puerto, la llegada de los difuntos fue representada por medio de una caminata y posterior exposición de altares, organizada por la comuna. A las 7 de la noche, dio inicio el Paseo de las Ánimas, desde el cementerio municipal hasta el parque Independencia, ubicado en el centro de la ciudad.

Unas 300 personas participaron en el recorrido, en su mayoría caracterizadas de ánimas, catrinas e incluso deidades prehispánicas que llamaron la atención del público en general.

Si bien la mayor parte de los participantes eran de origen local, no pasó desapercibida la presencia de un buen número de extranjeros, quienes se sumaron a la caminata o bien esperaron en el parque principal mientras presenciaban la muestra de altares que se colocó en ese lugar.

Entre los asistentes, se encontraba la familia Behnke, conformada por Stephan, Trine y sus pequeños hijos Storm y Bertram, los cuatro con el rostro pintado como ánimas. En breve entrevista, Stephan platicó que él y su familia son originarios de Dinamarca y llegaron a Yucatán de vacaciones por un mes, además del estado han visitado Palenque, pero su objetivo principal es conocer nuestro estado.

La familia llegó a Progreso atraída por la idea de participar en el Paseo de las Ánimas, por lo que hicieron el recorrido completo desde el cementerio, donde lograron que les pintaran los rostros y posteriormente arribaron junto con el contingente hasta el parque principal de esta ciudad.

Además de destacaron que estaban teniendo una buena experiencia visitando el estado, aseguraron que el mismo día para el almuerzo lograron probar el pib y les pareció muy rico, por la noche y para cenar se hicieron de varias piezas de pan de muerto y se disponían a degustarlas.

Por otro lado, la muestra de altares estuvo conformada en esta ocasión por 9 exposiciones, 8 de ellas realizadas por distintas dependencias del municipio y una por un equipo de voluntarias de la Cruz Roja.

También se contó con la presencia de diversos negocios y emprendedores de este puerto que colocaron sus mesas para vender diversas variedades de pan de muerto, dulces propios de la época y pibes, ya sea por pedazos o enteros, en algunos casos, estos reportaron buenas ventas principalmente las panaderías y reposterías, pues fueron los productos más buscados de la noche por parte de los asistentes al evento.— (Por Abraham Ismael Raz Herrera).

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