PROGRESO.— Noventa y cuatro días después que comenzó la demolición de la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, en Chicxulub Puerto, trabajos que comenzaron el jueves 17 de agosto, ayer, poco después de las 5 de la tarde se colocó la primera piedra de lo que será el nuevo templo católico.
La ceremonia fue encabezada por el arzobispo de Yucatán, monseñor Gustavo Rodríguez Vega, acompañado del párroco Ricardo Ruiz Sacramento y el sacerdote Ernesto Madera Gamboa.
En su mensaje previo a la colocación de la piedra, monseñor Gustavo Rodríguez Vega dijo que así como es importante colocar cimientos en una construcción, también es importante poner en nuestras vidas cimientos, que los encontramos en Cristo y nos servirán para cumplir su voluntad.
“Hay que reedificarnos como comunidad, pues de qué nos sirve tener un templo nuevo, si no nos renovamos como comunidad”, afirmó monseñor Rodríguez.
El padre Ruiz Sacramento expresó por su parte que con la colocación de la primera piedra se inicia el tiempo de soñar, en alusión a ver concluido el complejo parroquial en 2024, luego de tres meses de llanto ante las imágenes de la destrucción del templo demolido.
Poco después de la demolición del templo se informó que el nuevo estará compuesto por tres arcos, losa alveolar y piso de cerámica, está proyectado para un tiempo de vida de 100 años, lo que permitirá que varias generaciones demuestren su devoción y cariño a la Virgen de la Asunción.
Primera piedra de parroquia
Con alegría y emoción, unos 100 feligreses fueron testigos ayer domingo en la tarde de la bendición y colocación de la primera piedra de la parroquia Nuestra Señora de la Asunción, en Chicxulub Puerto.
A las 5 de la tarde, el arzobispo Gustavo Rodríguez Vega, el párroco Ricardo Ruiz Sacramento y el sacerdote Ernesto Madera Gamboa entraron al predio parroquial mientras los feligreses cantaban “Qué alegría cuando me dijeron: ‘Vamos a la casa del Señor…’”, canto elegido precisamente para motivar a la comunidad a caminar juntos hacia un nuevo lugar que se convertirá en hogar de Dios.
En su mensaje, monseñor Rodríguez Vega dijo que así como es importante colocar cimientos en una construcción, también es importante poner en nuestras vidas cimientos, que los encontramos en Cristo y nos servirán para cumplir su voluntad.
“Al tiempo que reedificamos un nuevo templo, hay que reedificarmos como comunidad, pues de qué nos sirve tener un templo nuevo, si no nos renovamos como comunidad”, afirmó.
El párroco, a su vez, expresó que hoy lunes cumple ocho meses de llegar a Chicxulub enviado por el Arzobispo para la dura tarea de edificar un nuevo templo parroquial.
De todos los retos que le ha tocado afrontar durante su ministerio, “este es sin duda el más grande”, consideró.
Señaló que luego de tres meses de llanto ante las imágenes de la destrucción (del edificio parroquial demolido), con la colocación de la primera piedra se inicia el tiempo de soñar, en alusión a ver concluido el complejo parroquial en 2024.
Luego pidió la presencia de quienes firmaron el documento que da fe de la colocación de la primera piedra de la parroquia.
Además del párroco firmaron monseñor Rodríguez Vega y el padre Madera Gamboa, quien apoya al padre Ricardo en Chicxulub Pueblo e Ixil, comunidades que son parte de la parroquia.
Igual firmaron la maestra Lizbeth Torres Figueroa, en representación del consejo pastoral parroquial; el comisario municipal de Chicxulub Puerto, Miguel Ángel Canul Durán; la regidora Claudette Gamboa Rassam y el diputado Érik Rihani.
Además, asistieron algunos integrantes del patronato formado para la construcción de la parroquia.
Luego se hizo la bendición de la piedra que tiene grabada la fecha 19/11/2023.
El prelado colocó el bloque, debajo del cual quedó el documento recién firmado y una medalla de la patrona de Chicxulub, la Virgen de la Asunción, a cuya protección se encomendó la obra. Esta ceremonia culminó con emotivo y fuerte aplauso de los fieles.
Seguidamente el párroco y el arzobispo encabezaron una procesión, junto a los monaguillos, para bendecir el lote donde, se recordó, se construirá el templo, oficinas, baños y la casa cural, entre otros espacios.
Al final, se hizo la bendición final de los fieles.
Capilla
Luego todos fueron a la capilla de Guadalupe, en la calle 26 con 29 de Chicxulub, donde el arzobispo encabezó la bendición de las obras concluidas en esa iglesia y ofició una misa con casi 300 fieles.
Antes de la bendición, una vecina narró los apuros para dejar en las condiciones adecuadas las capillas de Guadalupe y de la Caridad del Cobre para las misas, desde que en agosto se demolió el templo parroquial.— Abraham Ismael Raz Herrera