TIZIMÍN.— En las últimas semanas, los productores ganaderos de la región han comenzado a notar una ligera disminución en los precios del ganado bovino en pie, especialmente en becerros.
Esta situación la atribuyen directamente a la presencia del gusano barrenador y a los estrictos protocolos sanitarios que han complicado la comercialización.
Uno de los factores clave ha sido que los canales habituales de venta se han visto afectados por la problemática sanitaria.
Ésta ha reducido la demanda y limitado las operaciones con compradores de otras regiones.
De hecho tan es así, que los precios han dejado de seguir la tendencia al alza que se había observado en meses anteriores.
Incluso en la subasta ganadera, el kilo de ternero actualmente se cotiza entre los 80 y 95 pesos, mientras que hace cinco meses oscilaba entre 80 y 100 pesos.
En el caso de los destetes, el kilo se encuentra ahora entre 72 y 89 pesos, cuando en marzo su precio estaba entre 65 y $90.
Fuera de la subasta los productores también han percibido una baja, pues aquellos que venden de manera directa han notado que un ejemplar de aproximadamente 200 kilos, que hace dos meses se vendía en 88 pesos por kilo, ahora se comercializa en 83 pesos.
La preocupación se incrementa porque no descartan la posibilidad de que los precios continúen descendiendo conforme se acerca el cierre del año, cuando hasta hace tres meses los ganaderos creyeron que sería todo lo contrario.
Además del precio, la vigilancia sanitaria y los protocolos de movilización, el gremio está batallando para tratar a sus animales infectados con el gusano barrenador.— WENDY UCÁN CHAN