El Ayuntamiento de Motul ha dado un paso formal hacia su inclusión en el Programa de Vivienda para el Bienestar (PVB) de carácter federal, un movimiento crucial que busca ofrecer un techo digno a familias que no califican para la vivienda social tradicional.

Sin embargo, el anuncio, lejos de generar euforia, ha despertado una marcada desconfianza entre la ciudadanía, que teme que los apoyos se desvíen por intereses políticos o se entreguen de forma discrecional, una preocupación constante en este tipo de iniciativas.

El alcalde Lucio Estrella firmó el convenio de formalización con Felipe Cervera Hernández, director general del Instituto de Vivienda del Estado de Yucatán (IVEY), un trámite indispensable para que la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) pueda ejecutar sus proyectos en la cabecera municipal.

Según el comunicado oficial, hecho en la red Facebook, este pacto “permitirá avanzar en la construcción de viviendas que beneficiarán a familias motuleñas” y busca mejorar las condiciones de vida de los ciudadanos.

No obstante, el mensaje fue recibido con escepticismo en la red social, donde los comentarios a la publicación apuntan a un historial de supuestos favoritismos.

Las reacciones de los ciudadanos de Motul en las plataforma digital reflejan una profunda preocupación por la opacidad y el clientelismo político.

Con antecedentes

Mensajes como “Ojalá y este programa les llegue a los que realmente lo necesitan… No como lo hizo el zorro-rata que solo se los dio a sus allegados aunque la mayoría tenían casa y muchas propiedades. Todo con fines políticos”, de Hugo Can, en aparente alusión al exalcalde Roger Aguilar Arroyo.

Otra opinión fue “que lo publiquen no solo para todos no solo para uno cuántos”, de Katy Jiménez, subrayan el temor a la repetición de prácticas del pasado, donde los beneficios sociales eran para allegados del poder.

La exigencia de transparencia en la difusión de los requisitos y en la selección de los beneficiarios es el clamor general.

Ciudadanos como Elsy Beatriz Canché Euan y Rebeca Concha insisten en la necesidad de estudios socioeconómicos reales que garanticen que las casas lleguen a quienes verdaderamente lo necesitan, y no a quienes después “lo dejan abandonado” o ya poseen otras propiedades.

El ayuntamiento se limitó a informar que los requisitos para el programa serán dados a conocer “próximamente”, una ambigüedad que solo alimenta la incertidumbre ciudadana.

El Programa de Vivienda para el Bienestar (PVB), impulsado por la federación a través de la Conavi, tiene como objetivo abatir el “rezago habitacional” en el país, ofreciendo subsidios y financiamiento a tasa cero para la construcción, ampliación o mejoramiento de vivienda.

Está dirigido a familias que viven en zonas de alta marginación y cuyos ingresos no superen los dos salarios mínimos. En Yucatán, el programa federal ha puesto la mira en atender a un importante número de familias.

Reportes de este año indican que se firmó un convenio para beneficiar a Mérida y a otros 48 municipios del interior del Estado con un plan que contempla la construcción de miles de casas, con una meta global de cerca de 20,000 acciones de vivienda en la entidad a través de distintas instituciones como Conavi e Infonavit.

La inclusión de Motul en el proceso formal lo posiciona como uno de los municipios considerados para recibir este apoyo, esencial para muchas familias que, como María Tec, buscan un lugar estable para sus hijos.

Hipólito Pacheco Perera es Licenciado en Gastronomía.Tiene 29 años de experiencia en el periodismo. En 2019 se incorporó en una segunda etapa a Grupo Megamedia. Sus temas de especialidad son relacionados con las comunidades de interior del Estado, gobierno y política.