(Primera Columna publicada el 16 de mayo de 2012)
Hace varios días, César Pompeyo y Vittorio Zerbbera acordaron aportar pruebas que, si bien no abundan, tiendan a desvirtuar que el ejercicio de la política yucateca esté fundado en la teología de la traición, la metodología de la puñalada trapera y la mecánica de la patada debajo de la mesa.
Como muestra de lealtad, solidaridad y simpatía don Vittorio propuso la fotografía de Ivonne Ortega Pacheco con Rolando Zapata Bello y Nerio Torres Arcila publicada el domingo en el “Diario”.
—Dios los crea y ellos se juntan —comentó el conocido experto italiano en personajes y actividades de la mafia—, pero me gustaría saber quién de los dos máximos candidatos del PRI está más cerca del corazón de madame Ivonne.
—Debes tener en cuenta, Vittorio, que no puedes prosperar en el PRI si no te atan al gobernador, o la gobernadora, lazos comprobados de devoción incondicional. La práctica de este culto es más antigua en Rolando, pero en el caso del joven Nerio hay que tomar en cuenta la herencia y la educación. Es hijo del líder perpetuo del Frente Único del Volante, que también se llama Nerio y es el centro delantero y decano emérito de los servidores del PRI en el estado. Hace poco el vástago se refirió con gratitud al ejemplo que ha recibido de su progenitor.
El profesor siciliano presentó como siguiente prueba fraternal, o filial, un folleto que algún admirador anónimo le hizo llegar en sobre cerrado: un folleto titulado “La historia detrás de la historia”. En la portada, en gran formato, están el giovane Nerio y madame Ortega. Brazo en alto y mano unida.
—Creo que lo conozco, Vittorio. Si mal no recuerdo es un informe sobre la campaña electoral de 2007, ganada por la señora Ortega Pacheco. Campaña dirigida, como presidente del PRI, por el joven Nerio.
—He tenido la curiosidad, César, de contar las fotografías del giovane Nerio en el folleto. Son 47. En 19 de esas gráficas está en compañía de madame. Pero tuvo la prudencia y la delicadeza de ponerse en segundo lugar. En primer lugar, con 56 fotos de ella, está vuestra gobernadora. ¿Ha perdurado esa amistad hasta nuestros días?
—La señora Ortega —respondió Pompeyo— ha recompensado la adhesión del joven Nerio con puestos importantes en su administración, como director del Instituto de Seguridad Social de los Trabajadores del Estado de Yucatán. Una mina de oro.
—¿Una mina para el giovane?
—No, para Ivonne. El Isstey, como le dicen al Instituto, tiene fama de ser una las fuentes de recursos de la señora Ortega para sus asuntos extracurriculares. Algo así como una caja chica, pero grande. Nadie sabe con exactitud cuántos miles de millones de pesos llegó Ivonne a deberle al Instituto por concepto de esta deuda. Dicen, yo no estoy seguro, que la señora captaba las cuotas que se descuentan al salario de los policías, los maestros y otros trabajadores.
—¿Y eso está mal, César?
—Lo malo es que no las devolvía. Con el cariño que le tiene, el joven Nerio nunca dijo nada: le quitó transparencia a su administración y dejó en la oscuridad sus cuentas para proteger a la gobernadora. Es más: en su discurso final como director, el 13 de noviembre de 2011, elogió el apoyo y la ayuda que recibió, según él, de la señora Ortega.
—Ivonne estaba presente en el acto, en el centro de convenciones Siglo XXI. Asistieron unas 7,000 personas, pues ya se le consideraba como el preferido de la señora Ortega para la alcaldía de Mérida, en vista de que Angélica Araujo fue desahuciada.
—Nadie puede decir que el joven Nerio fue ingrato. A la hora de su instalación como candidato, el 12 de abril de 2012, en un gesto digno de la república amorosa de Andrés Manuel dedicó en su discurso este hermoso párrafo a la señora: “Hoy estamos orgullosos de esa mujer que nos llevó al triunfo, siendo ya una referencia a nivel nacional: nuestra Gobernadora (con mayúscula) Ivonne Ortega Pacheco”. En seguida anunciaría que Ivonne “devolvió la esperanza al priismo nacional”.
—Para que aprecies en todo lo que vale el elogio del joven Nerio te diré, Vittorio, que “referencia”, según el diccionario, es “lo que sirve como base o modelo”. Ivonne elevada a los altares como modelo nacional de gobernadora. ¿Qué conclusión sacas de esta canonización?
—Pues lo deducible, César, lo lógico es que el giovane Nerio, si gana la alcaldía, gobierne Mérida igual que su admirada madame Ivonne ha gobernado a Yucatán. De tal palo, tal astilla.— Mérida, Yucatán, 15 de mayo de 2012.
