Rommel Pacheco Marrufo, uno de los deportistas yucatecos más galardonados, recibió este domingo 28 de enero un enorme reconocimiento: la develación de una placa con su nombre en el Centro Acuático Kukulcán.
Fotos, selfies y camisas firmadas
“Todos podrán ver”, se escucha desde los altavoces, pero la gente emocionada pelea por estar en las gradas; el lugar está lleno, las personas se acercan a la reja para ganar un espacio, incluso suben a los árboles esperando ver el espectáculo, aunque sea de lejos.
Momentos después, Rommel entra acompañado de gritos, “¡Aquí, Rommel, una foto”, entre sonrisas y pasos lentos avanza, saluda a todos. A su paso, la gente se acerca para pedirle una selfie, incluso a través de la valla le avientan ropa, Rommel se detiene a levantar y firmar cada una; “¡Rommel, Rommel!” corea la multitud ante este gesto del clavadista yucateco.
Al término de la presentación de las autoridades ahí presentes, un vídeo con los logros del atleta exaltó los ánimos de las personas. Al develar la plática, Rommel se mostró agradecido e invitó a los papás a llevar a los niños a hacer deporte. “Que sigan sus sueños y trabajen duro”, dijo durante el discurso.
Rolando Zapata Bello, gobernador del Estado de Yucatán, inició su discurso vitoreando a Rommel junto con la porra. Posteriormente, expresó su cariño y agradecimiento al atleta por “hacernos sentir orgullosos de ser yucatecos”.
El evento inició con la exhibición de la selección yucateca de nado sincronizado. Siguiendo el dueto de Karen Achach y Nuria Diosdado, representantes en los Juegos Olímpicos de Río. La selección estatal tomó parte de la exhibición, con clavados en 5 y 10 metros. La selección nacional también participó en este evento.

Toca el turno a Rommel
Es hora de que el festejado suba a la plataforma. Cuando Rommel se prepara, la gente grita, otros guardan el aliento.
Luego de Rommel, una fila de clavadistas espera su turno. Carolina se tira de 10 metros, Adriana Jiménez se coloca y la gente de nuevo grita. Jahir Ocampo pide un aplauso para él y Rommel en el salto sincronizado.
Rommel está preparándose en los 10 metros cuando la gente empieza a corear su nombre.
Para finalizar todos los clavadistas se tiran desde los 10 metros al conteo del público.
Un gesto altruista
Con una niña en brazos, Rommel mencionó que parte de las ganancias por las playeras que se vendan irán a la fundación Sonrisa de Ángel.
Y como la parte cómica, muy a la yucateca, no podía faltar, Tila María Sesto fue la encargada de amenizar la espera del evento con su show regional.- MELINNA LARA
