Carlos Ramos es felicitado por sus compañeros luego de marcar el gol que permitió a los Venados ante San Luis. A la izquierda

Un gol… y primer punto

Los Venados FC Yucatán pusieron un poco las manos para no seguir en el tobogán, sin embargo no les fue suficiente para vencer al Atlético San Luis, con quienes empataron 1-1 en la fecha tres del Torneo Clausura 2019 del Ascenso MX.

En el primer lapso se notaba ese ambiente tenso, algo enrarecido por la necesidad que tenían los Venados.

Sería una mentira decir que no jugaron un buen partido. Al contrario, tenían la intención de ofender y nulificaron a la poderosa ofensiva del campeón del Apertura.

Nominalmente, Sergio Orduña salió con cuatro atrás, pero al replegarse se formaba una línea de tres con Jonathan Sánchez, Carlos Galeana y Carlos Ramos, para darle total libertad a Luis Sánchez y Gabriel Báez de ir al frente por las bandas.

Lo malo del asunto fue que ni Báez ni Sánchez salieron en su día. El argentino con muchas imprecisiones en la salida y el mexicano con las mismas, pero al momento del centro.

La más clara de los Venados llegó en un tira y tira dentro del área del arquero Carlos Rodríguez, que no pasó a mayores finalmente. Pero fue un aviso.

Fernando Madrigal tuvo la más clara de los rojiblancos en la primera mitad y Armando Navarrete, inédito gran parte del juego, se lució volando y mandando al tiro de esquina en una noche fresca que reunió a pocos aficionados.

Orduña tal vez pecó al no mover a su gente para la parte complementaria. Y como dicen, en el pecado llevó la penitencia el director técnico.

Noé Maya prendió un rebote desde fuera del área y como billarista la puso pegada al palo defendido por Navarrete. Poco más que agregar en un partido que se fue complicando y que, como pedían prácticamente todos, se pudo mover con los cambios.

Quince minutos antes del final Orduña movió el banco y tal vez el ánimo también se fue para arriba.

Hubo dos debuts por los de casa: Alan Murialdo y Jorge Márquez entraron a la cancha buscando dar claridad a la ofensiva, pero esta llegó cuando pisó el césped Víctor Lojero.

El atacante mexicano no fue titular y la ausencia se sintió. Entrando hubo claridad y los ciervos tuvieron algunas jugadas de peligro, aunque capitalizaron en un balón parado.

Carlos Ramos, al 83, remató de derecha y la puso pegada al palo de Carlos Rodríguez para conseguir el empate.

Más empuje que fútbol hubo en la recta final y el 1-1, a final de cuentas, fue justo para ambos.

El resultado es positivo en lo anímico tal vez, pero no en lo estadístico. Es uno solamente y se sigue abajo en la tabla porcentual. El peligro se mantiene.

Se sigue remando contra corriente. Hay ganas, falta lo último. Tiene que llegar… Esperemos todavía quede tiempo.— Miguel Ángel Calderón López

 

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