Montalvo cae de cara al sol en la Copa David Goff
Por cómo comenzó, todo parecía indicar que la final de singles de la XLII Copa “David Goff” se iría pronto. Terminó de la forma en que arrancó, con Luis López Silveira imponiéndose a Jorge Montalvo Ortega luego de tres intensos sets, pero el sabor de boca que dejó el partido va más allá de lo que puedan decir los parciales.
El score final fue 6-2, 4-6 y 6-4 en favor de López Silveira, un jovencito de 19 años de edad que tuvo que sobreponerse al experimentado juego que mostró su rival, un arquitecto que le lleva 38 años de diferencia.
Pero la edad no pareció, en la parte medular, tener influencia en la batalla por el torneo más antiguo del tenis en Yucatán. Mantuvo atenta a la afición que en buen número acudió a presenciar la final en el Club Campestre. Montalvo, quien la ha ganado varias veces, y perdido también algunas, parecía tomar el control de un encuentro en el que fue imponiendo su juego de fondo de la cancha y con precisión a la hora de subir a la red. Eso hizo que la potencia y solidez del juego con que “Cacho” López comenzó se diluyera. Y se fueron a un expectante tercer set. Pareja la manga definitoria, hasta que las fuerzas se le fueron poco a poco a Montalvo Ortega cuando llegaron a estar 4-4.
Una muestra de deportivismo de López Silveira, al aceptar como buena una pelota que el juez de silla dio como fuera, le dio igual una buena dosis de sentimiento al partido. Y de allí, como que las cosas cambiaron de ritmo y el ahora monarca tomó el control hasta que terminó por coronarse.
“Las nuevas generaciones… De verdad que es un gusto estar aquí, pero a veces ya no es lo mismo”, dijo Montalvo Ortega, a una pregunta de si volvería a buscar la corona en 2020.
“No sé. Es difícil. Pero de verdad, hoy ya las piernas no me respondían al final”, agregó el arquitecto Montalvo, quien tomó a su nieto para abrazarlo en lo que alistaba su equipo para comenzar la premiación.
Entendible. La diferencia de edad y potencia jugaron un papel importante en favor de López Silveira, quien, sin embargo, a ratos mostraba que igual llegar a tres sets estaba siendo sumanente complicado para él. Fuerza tuvo para imponerse en una final que recordarán por muchos años en el tenis local.
La ovación para ambos se dejó escuchar al final. Y más en la premiación, que encabezaron el presidente de la Asociación de Tenis, Mauricio Millet Reyes, y Jorge Goff Rodríguez, nieto de David Goff, así como Marcos Fundunklián, gerente de la misma.— Gaspar Silveira