Uriel Moreno, el 15 de diciembre en la Mérida
Uriel Moreno siempre ha pensado que todos los que paguen por ver a “El Zapata” lo vean como si fuera la Plaza México o la más importante de todas.
Ese precepto tiene: “Todas las plazas y todos los públicos merecen ver lo mejor. Y para ‘El Zapata’, el público es el que manda y le debo todo”, dice el matador tlaxcalteca, quien estuvo el fin de semana en Yucatán y estará dentro de tres semanas regresará para torear en la Plaza Mérida.
Nunca ha sido fácil para él alcanzar sus objetivos. Paralelamente al sacrificio en lo relacionado a los toros está el crecimiento personal.
Insiste en que “todo juega. Uno crece como torero y madura como persona también. Entonces nos topamos con una combinación de persona y torero en su madurez”.
Uriel Moreno agrega que sus más de 20 años de alternativa como matador han permitido que “pueda ir toreando mejor. Ven al mismo Zapata en muchos aspectos, pero a otro en cuanto a la forma de manifestarse en el ruedo”.
Una de las consideraciones que se tiene él mismo es la de pensar como aficionado. “Imagínate: un aficionado paga su boleto pensando ver lo mejor de los toreros anunciados. Y pues es lo que quieren ver. Si ‘El Zapata’ pone el ‘par monumental’ en la México lo quieren ver en Mérida, en Valladolid, en Tlaxcala… En donde sea que uno vaya tiene que ser como es. No hay públicos menos”.
Y pues por ahora, pese a su larga trayectoria, él lo que quiere es disfrutar lo que hace. “Me siento feliz por el momento que estoy viviendo. Acabo de firmar unas corridas más. Tendré la Guadalupana en Irapuato. Se cerrará muy bien el año”.
Su total de festejos de 2019 quizá le ponga en el primer sitio del escalafón de matadores. Eso, sin embargo, no es algo que precisamente le quite el sueño.
“Mi ideal es que pueda sentirme pleno y que esa plenitud la pueda ver el público”.
Físicamente es Uriel Moreno de los toreros mejor preparados, especialmente en su dominio del tercio de banderillas. Y generalmente gusta de improvisar, desde cuando usa el capote hasta en los palos y la muleta.
“Es sentirse fresco y hacer lo que uno sienta y que agrade”.
Juega mucho con él, con todo lo que dice, dar al público lo que le deja estar bien. Y no ve para cuándo parar.
“Hace tres años con la cornada grave que sufrí en Puebla pensé mucho en eso. Pero la verdad es que, tú lo sabes bien, los toreros somos más necios que nadie. Y pues no, no pasa por la mente. Mientras pueda estar pleno, las empresas me contraten y el público acepte que vaya a sus plazas, Uriel Moreno más que puesto…”
Como ahora que se presentará en la Plaza Mérida el 15 de diciembre en la segunda tarde de la temporada.
“¡Cartelazo! Una bonita combinación. A la gente de Mérida le gusta el toreo a caballo, bueno en general en todo Yucatán gustan del toreo de a pie y de caballos. El hijo del maestro Pablo Hermoso (Guillermo) está llevando una buena carrera y en el cartel habrá otro tlaxcalteca, Sergio Flores, que no se deja nada y tiene muy buena carrera. Creo que será una bonita tarde”.
A manera de despedida, “El Zapata” agrega que “Mérida ha sido clave en mi carrera. Y cada que toreo aquí me siento en compromiso por entregarme. Bueno, a donde sea que vaya. Es mi ideología”.— Gaspar Silveira Malaver
