Rodrigo Pacheco Méndez está cerca de otro título en el circuito juvenil. Ayer se metió a la final del J300 de Zapopan, un torneo en canchas de arcilla tras el cual volará de inmediato a Mérida para una de sus citas más importantes.
El zurdo mexicano, número 2 del ranking mundial de la ITF y primero en la siembra en el torneo de Jalisco, logró una victoria sin muchas complicaciones ante el francés Theo Apamalamis. Un doble 6-3 firmó Rodrigo ayer ante un rival que, a ratos, se pensó que podría dificultarle el paso.
Y va, dice en una plática con el Diario, con total tranquilidad para afrontar lo que sigue en la lucha.
Su rival de hoy en la batalla por la corona y los 300 puntos será el ruso Danil Pavarin, séptimo, quien vaya que batalló de más para dejar atrás al rumano Luca Preda por doble 7-6 y una difícil muerte súbita de 8.
El rumano ha jugado bien en este torneo y eso lo sabe Rodrigo, a quien los aficionados que asisten al Club de La Colina han arropado, por su juego y su comportamiento fuera de la cancha.
Paso a paso
Y dice que va paso a paso. En el J300 le han chuleado la forma en que, mentalmente, se desenvuelve en la arcilla de La Colina, especialmente en situaciones comprometidas.
La reseña de “Respuesta Deportiva”, que ha seguido punto a punto el camino de Rodrigo, escribió: “Se llegó a pensar que el galo podría llevar el match a un final de tres sets porque aguanta peloteos y corre mucho, pero Pacheco tiene la cualidad de encontrar muy a su estilo los huecos y los momentos justos para cerrar las jugadas”.
Los rivales piensan que lo pueden neutralizar cargándole a la derecha o jugándole a contrapié, pero se adapta bien a los diferentes estilos, pues cada batalla es diferente, agrega la publicación tapatía.
Elogios
Eso ha sido señalado por muchos de los que asisten, entre ellos Agustín “Bebé” Moreno, reconocido tenista en su época, formador de jugadores y couch universitario en Estados Unidos. Moreno lo ve como “un fuera de serie pero necesita madurar”.
Rodrigo lo que piensa es, de acuerdo con lo que dice al Diario, va siendo mejor. Su servicio, por ejemplo, “va mejorando poco a poco”.
En el camino, a corto plazo, hay varias cosas, como pensar en la defensa de la Copa Mundial Yucatán, donde se le espera con una alta expectación en el Club Campestre para su despedida en Mérida como junior.
Y, sin duda, terminar el año como el número uno de la Federación Internacional de Tenis. “No sé, eso será difícil, pero no es imposible”. Está cerca del líder de los torneos juveniles, el brasileño Joao Fonseca, quien totaliza 2,902.25 puntos, contra 2,831 de Rodrigo.
De allí que, para el zurdo de 18 años, ganar la Copa Yucatán, un torneo J500, puede abrirle las puertas de la supremacía de la ITF antes de irse al circuito ATP comenzando 2024.
La temporada en torneos juveniles ha sido importante para Rodrigo y por ello ha llegado a ocupar la silla principal de la ITF este año.
Tiene triunfos importantes en el circuito Juniors, como el Trofeo Bonfiglio que ganó en Italia, en la temporada de arcilla, que luego unió a la gran labor en Roland Garros. En París, Pacheco Méndez alcanzó cuartos de final en singles y luego hizo historia al proclamarse campeón en dobles. Solo un par de mexicanos habían ganado antes torneos, aunque sea en parejas, en certámenes de Grand Slam.
No le quita el sueño lo que sigue. Lo afrontará con todo.— Gaspar Silveira Malaver