Las autoridades policiales locales concluyeron su investigación sobre el lanzador de Grandes Ligas, el mexicano Julio Urías, y entregaron su caso a la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Los Ángeles, que determinará si será acusado penalmente.
Urías, que ahora es agente libre, fue arrestado el 3 de septiembre bajo sospecha de un delito grave de violencia doméstica y la MLB lo pusieron en licencia administrativa tres días después, poniendo fin a su temporada.
Como agente libre se proyectaba ampliamente que Urías firmaría un contrato de más de 200 millones en el mercado abierto antes del incidente.