Acción beisbolera en el plato, con el “Haper” Gamboa anotando la cuarta carrera del demoledor racimo de los Diablos en la primera entrada.

Por muchas razones los Sultanes y su mánager Roberto Kelly no olvidarán la Serie del Rey de 2024.

Los regios, aunque despertaron en la novena entrada del Juego 4 y anotaron dos carreras, extendieron a 29 su racha de episodios sin pisar la goma, nuevo récord para una final de la Liga Mexicana de Béisbol. Y terminaron perdiendo 4-2 para ver, por segunda vez seguida, a un rival celebrar en el centro del Estadio Monterrey con la Copa Zaachila en sus manos.

Esta vez fueron los Diablos Rojos del México los que izaron el banderín de la Liga Mexicana a las faldas del Cerro de la Silla, la 17a. vez que los infernales lo hacen, pero la primera desde la campaña 2014.

Los Diablos barrieron de forma inesperada a los Sultanes, que dejaron de batear y se vieron como un equipo apático, lejos de los puntos básicos del béisbol que los llevó a ser líderes de la Zona Norte en el rol regular. Ayer se vieron francamente mal, sin ánimos de competencia, hasta que despertaron en la octava y novena entradas, pero ya demasiado tarde.

Con sus cuatro derrotas seguidas, llegaron los regios a seis seguidas en Serie del Rey, sumando las dos de la temporada de 2022, cuando los vencieron los Leones de Yucatán, con Kelly como mánager. Kelly, quien se ufanó en 2022 de decir que la ruidosa afición yucateca no iba a perjudicar a los Sultanes y que Monterrey (y tras ir 2-0 arriba no finiquitaron la Serie en Mérida), este año, no tenía que preocuparse por Trevor Bauer “porque sólo nos lanzará un partido”, también tiene seis reveses seguidos en la gran final y dos descalabros monumentales jugando en casa. Bauer, esta vez, les lanzó un partido, pero fue el corazón de los nuevos monarcas en toda la batalla, junto con Robinson Canó.

Los Diablos Rojos celebrarán mañana miércoles en su casa, el Estadio “Alfredo Harp Helú” capitalino.— Gaspar Silveira Malaver