La edición 2024 de la Copa Okazaki tendrá lugar este sábado en el Dojo Central del Sureste, donde participará un centenar de exponentes de Mérida y llegados de otras partes de la República.
La Copa Okazaki, un torneo de alta competencia tanto en kata como en kumite, es una oportunidad valiosa de la exposición de los valores del karate shotokan como arte marcial porque, como dice el sensei Pedro Torre López , director del Dojo Central, “combate no quiere decir violencia, no significa pelear, sino poder ejecutar lo que se aprende en el arte de la defensa personal”.
Altas expectativas en la Copa Okazaki en Mérida
Durante una clase en el Dojo, maestros del recinto comentan la alta expectativa que hay en torno a la Copa Okazaki porque, si bien es cierto que siempre buscan el perfeccionismo del karate, también los alumnos del Dojo han incursionando en competencias importantes en el firmamento internacional con resultados alentadores y máxime que se vienen eventos aún más importantes.
“Nuestros karatecas están teniendo entrenamientos muy intensos, especialmente luego de las participaciones en el Campeonato Panamericano de Córdoba (Argentina) y la Copa del Mundo de Shotokan en Londres”, señala el sensei Manuel Carrillo Sáenz, Instructor del Dojo.
El aprendizaje podrá verse el sábado en la Copa, pues estarán en el tratamiento niños, jóvenes, 6 adultos, entre mujeres y hombres, exponiendo formas y participando en combate.
“Las dos ramas se verán. Y es interesante seguir lo que hacen los niños y niñas para ir perfeccionando, puliendo sus avances”, señala el sensei Fernando Quijano Pereira, coordinador técnico del torneo, al que asistirán karatecas de Quintana Roo y Puerto Vallarta.

“Incluso los cintas negras con grado avanzado no dejan de aprender nunca. Ese será siempre el valor especial del karate shotokan”.
Las actividades arrancarán temprano en el Dojo, con cintas amarillas, y cerrarán con las cintas negras.
“Nuestro siempre recordado maestro José Fernández Moral nos comentaba que la enseñanza del karate no se detiene nunca y lo recordamos con ese precepto: aprendizaje del hombre para ser mejor cada día, no solamente en el karate”, expresa el maestro Ernesto Gil Argáez.













