Yoanner Negrín tendrá una encomienda grande hoy.
Ya muchas veces ha sido el que saca del bache a los Leones de Yucatán, y para este domingo se espera que el “Asere” lo haga.
Los Leones necesitan con urgencia que Negrín lance como en sus mejores días para rescatar el partido del honor ante unos Conspiradores de Querétaro que están jugando en el Parque Kukulcán de forma irreconocible. Ni parecen ser los dueños del sótano del Sur.
El nativo de La Habana, con récord de 5-4, será el abridor del tercer juego de la serie, y lo más importante, que devuelva el espíritu competitivo que perdieron las fieras en su estadía en casa. Francamente todo se ha desmoronado en la cueva.
Yucatán apaleó a Campeche en el primero de la serie, pero después perdió los siguientes dos, por fallas del relevista Ken Giles. Y aunque se pensaba que contra los Conspiradores, coleros del Sur, se recuperarían, los queretanos les han dado con todo y ya ganaron la serie.
Ante Querétaro, el pitcheo no ha funcionado, ni el abridor ni el de relevo, mucho menos el bateo (ocho hits en dos juegos).