La FIFA redujo el precio de algunas entradas del Mundial 2026 destinadas a los aficionados más leales de las selecciones clasificadas, tras una reacción adversa a nivel global por los elevados costos de los boletos.
Con el ajuste, un número limitado de seguidores podrá adquirir boletos para la final por 60 dólares, en lugar de los 4,185 dólares que fueron previstos inicialmente.
La medida representó una marcha atrás poco habitual del organismo rector y de su presidente, Gianni Infantino, luego de recibir críticas por los planes del torneo, entre ellos los costos elevados de los boletos y su cercanía con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
FIFA informó que la nueva categoría, denominada “grada básica”, contará con entre 400 y 750 entradas por cada selección.
El organismo no precisó las razones del cambio, aunque señaló que los precios más bajos “pretenden apoyar a los aficionados que deseen seguir a sus selecciones a lo largo del torneo”.
Las federaciones nacionales decidirán la distribución entre los seguidores “más fieles”, aquellos que hayan asistido a partidos como locales o visitantes.
Inconformes ante altos precios de la FIFA
La organización Football Supporters Europe (FSE), que agrupa a asociaciones de aficionados, consideró que la reducción limitada responde a “una táctica de apaciguamiento debido a la reacción negativa global”.
En un comunicado añadió: “Esto muestra que la política de entradas de la FIFA no está grabada en piedra, se decidió apresuradamente y sin la debida consulta”.
El torneo será el primero con 48 selecciones y la FIFA prevé ingresos de al menos 10 mil millones de dólares.
La semana pasada, los planes de venta provocaron sorpresa e indignación al no ofrecer a los equipos participantes boletos en la categoría más barata.
Pese a las protestas, el organismo aseguró haber recibido más de 20 millones de solicitudes en la fase más reciente de ventas.
El FSE sostuvo que, aun con el ajuste, “la gran mayoría todavía tendría que pagar precios exorbitantes, mucho más altos que en cualquier torneo anterior”.
El malestar aumentó al conocerse que los seguidores que reservaran boletos para todos los posibles partidos de su selección, hasta la final, no recibirían reembolsos sino hasta después del torneo.
Precios de locura en el Mundial 2026
La asignación estándar para cada selección es del 8 por ciento de la capacidad del estadio. Antes del cambio, los precios mínimos oscilaban entre 140 y 265 dólares para partidos de fase de grupos que no incluían a Estados Unidos, Canadá o México.
El rango más alto correspondía a encuentros con equipos de gran seguimiento, como Argentina de Lionel Messi, Portugal con Cristiano Ronaldo y otros equipos como Brasil e Inglaterra.
La política contrastó con la promesa realizada hace ocho años por los países coanfitriones, cuando postularon al torneo, de ofrecer cientos de miles de entradas de 21 dólares.
Las críticas se intensificaron, sobre todo en Europa, por el uso del “precio dinámico” y por la decisión de la FIFA de actuar como su plataforma de reventa.
Una nueva estrategia para la Copa Mundial: EE.UU., Canadá y México son anfitriones
Al anunciar el plan de boletos de 60 dólares, la FIFA afirmó que “como organización sin ánimo de lucro, reinvierte los ingresos generados por la Copa Mundial a fin de promover el crecimiento del fútbol masculino, femenino y juvenil”.
En paralelo, el FSE pidió una revisión de la política para aficionados con discapacidades. Señaló que la plataforma de reventa ofrece asientos accesibles a precios muy superiores a su valor nominal, sin garantías de que se asignen a personas con discapacidad.
También indicó que estos seguidores ya no cuentan con entradas gratuitas para acompañantes, como ocurrió en el Mundial de Qatar.
El Mundial 2026 se disputará en 16 ciudades, 11 sedes en Estados Unidos, además de dos en Canadá y tres más en México.