Desde la víspera de la Noche Buena, los crespones aparecieron en el deporte nacional e internacional.
El martes 23 de diciembre se reportó el fallecimiento del que fuera destacado remero mexicano Juan Carlos Cabrera, seleccionado en la Olimpíada de 2016 en Río de Janeiro, y medallista de plata en los Juegos Panamericanos de Lima 2019.
Aunque no se dio a conocer la causa de su muerte, ha trascendido que el remero falleció a consecuencia de un infarto cerebral. El deceso del deportista de 34 años fue informado por la Conade. Cabrera se metió a la élite del remo al quedar entre los ocho mejores en Río 2016.
También fue fulminante la noticia del deceso de Isabella Marciniak, una joven gimnasta brasileña. Tenía apenas 18 años de edad y dejó un palmarés en el deporte de su país en la modalidad de rítmica. Isabella murió a causa de la enfermedad de Hodgkin, un tipo de cáncer que ataca el sistema linfático, según revelaron medios.
Igual falleció de manera repentina en Aguascalientes el mozo de espadas Juan Carlos Ornelas, víctima de un infarto fulminante, cuando contaba 54 años, una pérdida que causó tristeza en el medio, pues era muy conocido. Juan Carlos García Tavárez, su nombre de pila, nació en Aguascalientes en 1971, y adoptó el apellido taurino de su padre, José Luis Ornelas, quien fue comunicador taurino durante muchos años.
Por más de 25 años fue diligente mozo de espadas (reconocido entre los que realizaban esa profesión), llegando a actuar a las órdenes de varios matadores, entre ellos la figura española José Tomás, a quien llegó vía su amigo Arturo Macías, con el que varias veces vino a la Plaza Mérida.
Estuvo con Tomás el día de su cornada grande en Aguascalientes y en sus actuaciones en la México.
En la jornada de Navidad se informó de la muerte de John Robertson, extremo escocés retirado que ganó la Copa de Europa dos veces con el Nottingham Forest y anotó el único gol en la final de 1980. Tenía 72 años. El club de la Liga Premier informó que estaba “desconsolado al anunciar el fallecimiento de la leyenda del Nottingham Forest y querido amigo, John Robertson”.



