Eduardo Nájera dijo que en México hacen falta más eventos y mejores ligas colegiales, además de considerar al básquetbol como una verdadera industria
Eduardo Nájera dijo que en México hacen falta más eventos y mejores ligas colegiales, además de considerar al básquetbol como una verdadera industria

El básquetbol mexicano vive una paradoja: es popular, tiene talento y crece en participación, pero carece de un sistema ordenado que lo sostenga.

Para Eduardo Nájera y Gustavo Ayón, el problema no está en la cancha, sino en la estructura: una ruta de formación interrumpida, ligas desarticuladas, ausencia de lineamientos nacionales y una débil visión de largo plazo. Sin organización, continuidad y una cultura de trabajo colectivo, el talento seguirá perdiéndose antes de llegar a las grandes duelas del mundo.

El básquetbol goza de una amplia popularidad en México y despierta un fuerte interés entre las nuevas generaciones, pero esa base masiva no se traduce en resultados internacionales.

Desconexión

Para Eduardo Nájera, el principal problema está en la desconexión entre la etapa escolar y universitaria, la falta de ligas colegiales sólidas y de una visión del deporte como industria, factores que frenan el desarrollo y la proyección del talento nacional.

“Hay un interés gigante de las nuevas generaciones con el básquetbol. Las redes sociales ayudan mucho; hace 30 años tenías que buscar la antena para ver un juego de la NBA. Hay mucho talento en todo el país, pero existe una desconexión en la etapa de la adolescencia entre la preparatoria y la universidad”, sostuvo.

Nájera agregó que en México hacen falta más eventos y mejores ligas colegiales, además de considerar al deporte como una industria, lo que permitiría proyectar al talento nacional en el extranjero.

“Nos faltan eventos, mejores ligas colegiales; allí se pierde el talento. Debe ser un trabajo colectivo entre gobierno e iniciativa privada. En Estados Unidos todo es industria y en México no es así. Muchos empresarios no lo entienden, hay poco interés. Tenemos que unir fuerzas y, definitivamente, tendríamos a los mejores jugadores en las mejores ligas del mundo”.

En entrevista aparte, Gustavo Ayón, coincidió con Nájera en el sentido de que en México abunda la desorganización, y esa característica salpica también al deporte nacional en todas sus ramas, desde los infantes hasta los profesionales.

No hay un camino que lleve todas las categorías de la mano, no se unifican los reglamentos o lineamientos.

El básquetbol en nuestro país ha crecido de forma considerable, pero la falta de común acuerdo entre ligas infantiles, juveniles e incluso en el circuito profesional deja un hueco gigantesco por el que se escapa el fortalecimiento del baloncesto tricolor.

Para Gustavo Ayón el gran factor a mejorar es la organización para solidificar el deporte:

“Una organización sólida. Una dirigencia nacional sólida, que marque los lineamientos claros de lo que se tiene que hacer en cada lugar, en categorías infantiles y juveniles”, analizó.

Así como hay falencias en el sistema, también señala la parte mental del jugador mexicano, la cual debe mejorarse para llegar a las mejores duelas del mundo.

“En el ámbito profesional, es que los jóvenes tengan una mentalidad muy fuerte para sobrepasar todo lo que se debe pasar para que el día de mañana lleguen al básquetbol profesional”, subrayó.

Además de pedir “que dejemos de ser enemigos entre los mexicanos”, el “Titán” puntualizó que la continuidad de procesos es otra clave para impulsar:

“Que tengamos realmente un proyecto de futuro”, sentenció el exjugador mexicano.— El Universal

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