Fernando Ojeda Llanes (*)

La inflación acumulada anual se encuentra en 8.41%, pero como he platicado en escritos anteriores, es un promedio de los precios de productos considerados en la denominada canasta básica; esto significa que hay productos con precios más altos que el de la inflación acumulada y otros más bajos.

Lo que cuenta es la inflación individual, si la familia determina su promedio de precios de los productos que verdaderamente consume, se dará cuenta que está mucho más allá del 8.41% anual. El dinero no alcanza y la inflación no se detiene, aunque el Banco de México suba y suba más las tasas de interés.

Hablando del Banco de México, la semana pasada realizó un nuevo incremento de 75 puntos base para que la tasa anual de referencia quede en 10%, se encarece más el crédito y afecta al crecimiento de la economía, es indudable que, si la FED de los Estados Unidos aumenta en próximas fechas su tasa, lo hará nuestro banco central y tal parece que no está dando resultados para detener la inflación y solo refuerza al peso mexicano en relación con el dólar.

En empresas que he tenido la oportunidad de consultar su inflación propia, está arriba del 15% y les piden que participen en un convenio para bajar precios que no pueden hacer, por tanto, en estos momentos no funcionará ningún acuerdo para contener la inflación, así no se logrará.

Se comenta que, para ayudar a las familias en su economía, se subirá un 15% el salario mínimo, no se soluciona el problema porque las empresas tendrán que buscar la forma de compensar este aumento: despidiendo personal o subiendo precios. Este panorama lo hemos sufrido en los años ochenta que hizo una cadena de alzas: se subió el salario y también la inflación, se hizo otro aumento de salarios y continuó la inflación, este sistema se convirtió en un círculo vicioso teniendo una inflación galopante arriba del cien por ciento.

Este recuerdo no significa que podamos llegar a esta cifra de inflación, la de ahora hay que tomarla en forma relativa porque los números son menores, pero un alza de uno por ciento adicional es impactante, entonces imaginemos una escalada de subir salarios y la inflación hacia arriba dos puntos más y con este ejercicio semejante a los años 80, llegar a una inflación promedio anual de quince por ciento, fatal para toda la economía.

Hasta ahora no entiendo por qué las autoridades que administran la macroeconomía no aplican los más elementales principios básicos de la oferta y demanda que dice que a menor producción (oferta) al demandarse los productos, los precios son más altos y viceversa a mayor producción con la misma demanda, menores precios.

En la actualidad se ha trabajado en la demanda, restando liquidez y aumentando salarios, pero poco se ha hecho con la oferta (producción). Son los momentos para producir en mayores volúmenes los productos de la canasta básica, por lo que se requieren apoyos fundamentales de las autoridades gubernamentales a la industria, que pueden ser: incentivos fiscales, programas de la banca de desarrollo en proyectos de inversión, obra pública y otros más.

Se habla de la cuesta de enero, esto sí sucede, pero para las familias, porque continuarán demandando productos pero a precios altos y deben hacer sus presupuestos considerando que recibirán aguinaldos y seleccionando los productos básicos a consumir en diciembre, enero y febrero, los gastos fijos como renta y energía eléctrica se llevan más de la mitad de los ingresos, no se tiene más expectativa que trabajar y ser eficientes, nosotros hagamos nuestra parte y pidamos a Dios que las autoridades reaccionen favorablemente.

Las empresas tendrán que diseñar estrategias financieras adecuadas tomando en serio que los costos no van a bajar y que sus gastos se incrementarán por el alza de salarios, hay que ir por el volumen haciendo un estudio de sus precios de venta con la técnica de la sensibilidad de oferta y demanda.

Debido a la pandemia que sufrimos en los años pasados, hubo problemas por las importaciones debido prácticamente a la transportación de países extranjeros hacia México por falta de contenedores y personal en los puertos de salida, en estas fechas parece que todo se facilita al haber disminuido en forma considerable el costo de los contenedores y que el dólar se encuentra en $19,60, por lo que probablemente se obtengan menores precios para los productos que en la actualidad se encarecen en nuestro país en forma continua.— Mérida, Yucatán.

ferojeda@prodiggy.net.mx

Doctor en investigación científica. Consultor de empresas

 

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