Nos comentan que… en el juego de la guerra sucia, tal parece que hay ciertos aliados más encaminados a recordar el pasado “chapulín” de los candidatos, a los que hoy les han dado el “perdón” que lleva consigo la militancia en Morena.

Combate sin freno

Si bien Mérida ha sido siempre el epicentro de las contiendas electorales de Yucatán, todo apunta a que en las próximas semanas se convertirá en escenario de una batalla encarnizada. En términos políticos, claro.

Un anticipo de lo que viene se palpó en los discursos del mitin morenista de anteanoche en San Roque, en el sur de la ciudad. Los candidatos Joaquín Díaz Mena, Rommel Pacheco Marrufo, Óscar Brito Zapata, Verónica Camino Farjat y Geovanna Campos Vázquez hablaron de lunares que, en su opinión, tienen la capital yucateca y sus comisarías por supuesta mala administración y criticaron la campaña de Cecilia Patrón Laviada, abanderada de PAN, PRI y Nueva Alianza por el Ayuntamiento meridano.

Las más incisivas fueron Verónica Camino y Geovanna Campos, quienes hicieron alusiones directas a la diputada federal panista con licencia, aunque sin mencionarla por su nombre.

Óscar Brito mencionó una “guerra sucia” y atribuyó a los adversarios “del Prian” coacción de electores con “entrega de despensas, de frijol con gorgojo, de material de construcción, de triciclos y de todo lo que se nos ocurra”.

Rompe los protocolos

A las menciones de Mérida en el citado mitin morenista se suma un anuncio posterior de Joaquín Díaz Mena, de que destinará buena parte de lo que resta de la campaña política a recorridos en este municipio, más que en el interior del Estado.

Por cierto, en el evento de anteanoche llamó mucho la atención que durante el mensaje de Óscar Brito Zapata, candidato a diputado federal por el Distrito 3, “Huacho” se levantó de su asiento para dirigirse a uno de sus asistentes que estaba debajo del templete. Segundos después regresó y ocupó de nuevo su asiento, junto a la candidata presidencial Claudia Sheinbaum Pardo.

No es común ver una actitud así junto a un candidato o una candidata presidencial, porque de ello se ocupa el equipo de logística y protocolo. Poco después tomó el micrófono Geovanna Campos, candidata a la diputación federal del Distrito 4. ¿Qué habrá ocurrido en ese breve lapso?

Balconea a Rommel Pacheco

Verónica Camino Farjat ya es conocida en los círculos políticos locales como “la Layda yucateca”, por la grandilocuencia que suele utilizar en sus discursos, con abundancia de gestos y movimientos de manos y uno que otro supuesto resbalón, como sus señalamientos sobre el sistema de transporte Va y Ven –lo calificó de “basura”, como publicamos– y los “besos” que “se daban en la boca” PAN y PRI cuando ella llegó al Senado en 2018 postulada por el segundo partido en alianza con el PVEM.

En el mitin de la 4T en San Roque, que presidió Claudia Sheinbaum Pardo, la expriista arremetió contra “el Prian” que en 2021 votó en el Congreso de la Unión contra reformas propuestas por el presidente Andrés Manuel López Obrador y en esta parte “balconeó” a Rommel Pacheco Marrufo, candidato a alcalde de Mérida por la coalición “Sigamos haciendo historia”.

Recordó que el exclavadista, quien era entonces parte de la bancada legislativa del PAN, no estuvo presente en la votación sobre la reforma eléctrica, pero ya que está en Morena “se lo perdonamos”.

Además, al dirigirse a militantes del Partido Verde que eran visibles por sus banderas de ese color, la aspirante a repetir como senadora les ofreció, colocando las manos sobre el pecho y con supuesto gesto de humildad, que “no les voy a fallar” por haberla postulado de nuevo como candidata. Quizás olvidó que ya los había traicionado al renunciar a la fracción del PVEM para sumarse a la de Morena en la Cámara Alta.

Perdón morenista

No solo Rommel Pacheco Marrufo parece “perdonado”, como dijo Verónica Camino. En la primera concentración que presidió anteayer en suelo yucateco Claudia Sheinbaum, en Kanasín, también se asomaron varios expriistas que han probado las bondades de la purificación de la Cuarta Transformación.

Entre ellos estaban varios familiares, operadores y colaboradores del exalcalde Carlos Moreno Magaña que recibieron, en condiciones irregulares, apoyos de un programa federal para vivienda del cual fueron “rasurados” al menos 300 campesinos. Ahora esos expristas están, como “premio”, en la planilla del candidato a alcalde Florentino Chan Gamboa.

Ahí se vio a María Fabiola Herrera Chan, segunda en la lista de regidores, quien recibió $90,000 del citado programa, y a Lucía Herrera Herrera, cuarta en la lista y comadre de Moreno Magaña, beneficiada también con $90,000, al igual que su hija Salma Salas ($35,000) y su hermana Alma Herrera Herrera ($90,000). 

Presente estaba Héctor Cab Gómez, dirigente de Morena en Kanasín y séptimo en la lista de aspirantes a regidores, cuya esposa, Genny Vadillo Cantillo, recibió $35,000 del apoyo federal. No quedó fuera Janet Santos Marrufo, también colaboradora de Moreno Magaña en el trienio 2015-2018, a quien se entregaron $90,000. La familia morenista, antes priista, en paz.

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