De acuerdo a cifras recientes, Yucatán se ha consolidado como uno de los estados más seguros de México. Este logro no es fruto de la suerte, sino de un esfuerzo permanente y coordinado entre autoridades y ciudadanía, juntos hemos construido un entorno donde la tranquilidad y la paz son los principales valores de nuestra sociedad.

Recientemente, hemos leído en algunos medios y enterado a través de las redes sociales declaraciones de un jefe policíaco de otro estado desestimando el trabajo realizado, al afirmar que la seguridad en nuestra ciudad y estado se debe a que la gente es “chismosa”, restando mérito al esfuerzo y dedicación de quienes diariamente trabajan para mantener la seguridad en Yucatán.

Durante los últimos 15 años, Yucatán ha sido un ejemplo nacional de cómo la confianza entre la ciudadanía y las autoridades puede transformar una comunidad. Las políticas públicas implementadas, así como la inversión en infraestructura, capacitación de los cuerpos policiales y mejoras en el ingreso de los elementos, con prestaciones sociales básicas y de tener, ellos mismos, un futuro profesional, han sido imprescindibles en este proceso.

Pero, más allá de todas estas acciones, la verdadera fortaleza de Yucatán radica en su gente, porque sin una identidad de comunidad, es muy difícil echar a andar verdaderas estrategias de confianza, de cooperación y de atención cívica a los problemas de seguridad pública.

Así, una comunidad que se conoce y que tiene identidad y fortaleza social y cultural, es la condición necesaria, sobre la que en Yucatán se ha construido la estrategia de seguridad pública, una comunidad que ha hecho suya la labor de cuidar su entorno, colaborando activamente con las autoridades y creando una red de solidaridad y apoyo mutuo.

Desestimar el papel de la ciudadanía en la preservación de la seguridad en Yucatán no solo es injusto, sino que minimiza el valor de un esfuerzo colectivo que ha sido la base del éxito.

Término

Ser “chismoso” implica una connotación negativa y superficial, cuando en realidad lo que hemos logrado en Yucatán es producto de una cultura de cuidado, donde la ciudadanía se ha vuelto una vigilante permanente de una paz social que valora y que quiere mantener.

Yucatán es un estado donde las autoridades se han ganado la confianza de la ciudadanía a través de acciones concretas y resultados palpables. La ciudadanía, a su vez, ha respondido con compromiso, trabajando con las instituciones para fortalecer la seguridad en cada barrio, colonia y municipio. Es esta relación de mutua confianza lo que ha convertido a Yucatán en un referente nacional, y es lo que debe seguirse fortaleciendo.

Por eso, es fundamental reconocer y valorar el trabajo de todos aquellos que día con día, hacen de Yucatán un lugar seguro.

No permitamos que declaraciones irresponsables minimicen este esfuerzo. En lugar de ello, continuemos apostando por una comunidad en la que la armonía social y la labor de las fuerzas de seguridad, siguen permitiendo que el trabajo y empeño de todos, hagan la diferencia en la vida de los ciudadanos y sigan siendo la base de nuestra seguridad en el estado.—Mérida, Yucatán

Exfiscal

Noticias de Mérida, Yucatán, México y el Mundo, además de análisis y artículos editoriales, publicados en la edición impresa de Diario de Yucatán