Es lamentable que los gobernadores al término de su administración, de ejercer el poder absoluto en la entidad, de obtener jugoso salario, así como extras por sus prebendas, canonjías y algún negocio durante su mandato, todavía deseen un puesto como legisladores para sobrevivir políticamente.
Sin embargo, ese puesto de diputado federal o senador lo buscan desesperadamente para blindarse, por protección por los abusos e irregularidades en el manejo del erario, obras y programas sociales durante su quinquenio o sexenio, no por el deseo de servir desinteresadamente, ni en beneficio de los ciudadanos y la comunidad, además de continuar en la nómina oficial.
Estos exgobernadores y exalcaldes van, por lo general, por una legislatura plurinominal. No se atreven a ir por el voto popular, porque no tienen la aceptación de los votantes, pues gozan del rechazo de la gente por su desempeño en sus administraciones.
Al final, estos políticos quedan silenciados, aislados, rezagados, sin tanta participación legislativa. Se convierten en una sangría para las nóminas oficiales, un lastre económico en los presupuestos del estado.
Tres ex gobernadores yucatecos están como legisladores plurinominales: Ivonne Ortega Pacheco, Rolando Zapata Bello y Mauricio Vila Dosal. Buscaron protegerse y sobrevivir políticamente después de unas administraciones criticadas y cuestionadas por el derroche, obras costosas e inconclusas, saqueo en el Isstey, creación de empresas fantasmas, nepotismo, favoritismos y otras irregularidades.
En el caso de Mauricio Vila en vez de retirarse y dedicarse a sus negocios particulares y gozar del “ahorro” obtenido durante sus seis años de gobernador y tres como alcalde, prefirió buscar una senaduría plurinominal, incluso por dos vías.
Ya en el Senado, Vila Dosal no estaba contento. Aislado, con nula participación, dormitando en el cómodo sillón y jugando con el celular, así pasó casi un año de su gestión. Entonces se decidió por lo académico, irse al extranjero para estudiar un posgrado.
Momento
¿Por qué tanta insistencia para irse a una legislatura si luego pediría licencia para irse a estudiar fuera del país? ¿En qué beneficia a los ciudadanos esta preparación académica del exgobernador? ¿Por qué no se fue a estudiar después de terminar la gubernatura?
La situación económica era crucial. Si terminando su administración el exgobernador decidía irse a estudiar, tendría que erogar de sus “ahorros” el viaje, la inscripción, el hospedaje, comida y otros gastos, pero si era legislador y luego pedía licencia entonces todo el gasto sería por parte del estado, incluso chofer, guardaespaldas, telefonía y vehículos.
Recordemos que Vila Dosal promovió una ley para otorgar guardaespaldas, chofer y vehículos al exgobernador, al jefe policiaco y al exfiscal, y los diputados locales la aprobaron. Pero el colmo fue que si el exgobernador obtenía un puesto fuera del estado llevaría consigo esos beneficios, incluso en el extranjero.
Esto representa un gasto enorme a la economía estatal. Es un derroche de dinero para que un exgobernador, además de los lujos durante seis años, tenga él y su familia gente a su cargo, chofer, vehículos y demás prebendas. ¿De qué hay que cuidarlo y protegerlo en forma tan exagerada?
Además, Mauricio Vila presume en las redes sociales de las reuniones con los amigos y fiestas en su prestigiada escuela del extranjero. Recientemente, publicó un vídeo en donde presentó una ponencia en la Universidad de Harvard, ante estudiante de esta institución, sobre el desarrollo regional, la economía de Yucatán y el futuro de México. ¿En qué nos beneficia a los yucatecos esto?
¿Habrá hablado en la ponencia sobre la crisis económica del Isstey, sobre las irregularidades en la Secretaría de Educación del gobierno estatal, la creación de empresas fantasmas, de la mafia inmobiliaria, del Va y Ven, de los favoritismos y demás irregularidades durante su administración, así como del derroche económico de un exgobernador al tener guardaespaldas, chofer, limusina y otras canonjías?
Un exgobernador yucateco está en Harvard. ¿Cuánto nos cuesta a los yucatecos este “sacrificio” de Vila Dosal, primero en la política como senador y luego como estudiante de posgrado? Una sangría económica muy grande por los gastos que esto implica, incluso si vive en un lugar exclusivo de Beacon Hill en Boston.
Mientras el exgobernador vive entre lujos y cuidados, aquí muchos estudiantes, profesores y otros profesionales tratan de conseguir una beca o hacen sacrificios económicos para terminar sus estudios, unos, y otros para estudiar un posgrado. Es una burla a los yucatecos por este dinero perdido en un capricho de un exmandatario que quiso, primero, ser senador, pero optó mejor por disfrutar la vida en el extranjero con todos los gastos pagados y más.— Mérida, Yucatán
Profesor
