Durante los seis años de gobierno panista, con Mauricio Vila Dosal, la economía de Yucatán mostró una tendencia positiva, con un crecimiento acumulado superior al promedio nacional en ciertos periodos, como el registrado a inicios de 2024.
Visto a la distancia fue un acierto del gobernador panista ratificar como titular de la Secretaría de Fomento Económico y Trabajo a Ernesto Herrera Novelo, quien ocupó ese mismo puesto en la administración del ex gobernador priista Rolando Zapata Bello y que se caracterizó por su perfil apartidista y su gran capacidad para impulsar la atracción de inversiones a la entidad y por el impulso de programas para el desarrollo económico.
Herrera Novelo, siempre mantuvo una buena relación con el sector empresarial y navegó muy bien los meses de pandemia por el Covid-19 brindando subsidios a desempleados y apoyos a empresas.
Durante el segundo gobierno de extracción panista, se promovió activamente al estado como un lugar ideal para la inversión, resultando en la llegada de importantes empresas y un aumento significativo en la inversión extranjera directa, que superó el 489% en algún momento del mandato de Vila Dosal.
El estado alcanzó cifras históricas en la creación de empleos formales, con más de 440,900 trabajadores asegurados ante el IMSS, posicionándose entre las primeras demarcaciones del país con mayor crecimiento en esta materia.
La administración de Mauricio Vila resaltó por la baja percepción de corrupción y la alta confianza en el gobierno como factores clave que mejoran el clima de negocios e inversión.
Se impulsaron proyectos para la sostenibilidad energética, como la construcción de dos nuevas plantas de Ciclo Combinado y la ampliación del ducto de gas natural, buscando hacer el sureste más competitivo. Obras que aún no concluye el gobierno federal.
Todo lo anterior, se está perdiendo por la decisión de colocar al frente de la Secretaría de Economía a un “vedette político”, desarraigado de la entidad y que ha demostrado nula capacidad para impulsar el desarrollo económico de Yucatán y cero capacidad de gestión.
Ermilo Novelo Barrera llega a la Sefoet, se dice, por acuerdos con los reyes del ”huachicol” de Puebla que aportaron a la campaña de Morena y como prospecto para la candidatura de ese partido a la alcaldía de Mérida. No obstante, ha sido un fiasco su gestión e, incluso, ha terminado decepcionando al sector empresarial organizado, por el aumento al Impuesto Sobre la Nómina, que ha enturbiado la relación del sector empresarial con el gobierno guinda, pues no existió diálogo previo.
Si Morena, aún así postula a “Milo” para competir por la “Joya de la Corona” (Mérida), ¿será para sacrificarlo, como “chivo expiatorio”?, porque, además, el PAN en Mérida se ha fortalecido con la alcaldesa Cecilia Patrón Laviada, quien destaca por su efectiva gestión y cercanía con la gente. Lo dejo de tarea.— Mérida, Yucatán
@rogeronzalezh
Profesor