Es irónico que mientras millones de familias en el país padecen por la escasez del agua, un grupo de políticos, funcionarios y legisladores, amén de las grandes industrias y empresas, ostenten concesiones de agua y gasten millones de litros para sus ranchos y mansiones.
En la entidad y el municipio meridano el agua carece de presión y muchas familias de colonias y fraccionamientos se quedan sin este líquido durante días porque no se llenan los tinacos, por tanto, es un abuso que estos políticos tengan varias concesiones para explotar el agua y, además, no paguen lo justo.
Grandes cantidades de agua concesionadas para uso industrial y de servicio no se declaran en su totalidad, ni se pagan en la justa dimensión.
La investigadora Elena Burns señala que el 80 % del volumen no se declara, ni se pagan los derechos, pues “en 2023 se utilizaron 4 mil 300 millones de metros cúbicos para esos dos usos, según el registro Público de Derecho al Agua, pero de los 56 mil millones de pesos por pagar solo pagaron 12 mil millones”.
Asimismo, los políticos no declaran en la totalidad sus bienes inmuebles. Si son mansiones las declaran como modestas casas con menor precio, si son ranchos los señalan como casas con algunas pequeñas construcciones, no con las extensiones de tierra reales. De esta manera pagan menos impuestos. Todo es “ahorro” y más millones para los bolsillos.
Los académicos Wilfrido Gómez Arias y Andrea Moctezuma, en su investigación titulada “Los Millonarios del Agua”, publicada en 2020, señalan que existe un grupo heterogéneo de 298 mil 337 usuarios con alguna concesión de agua en el país, unos para fines públicos, otros para uso de tipo social, como ejidos y comunidades rurales, pero hay otro grupo de 3,304 grandes concesionarios, entre empresas y personas físicas, que utilizan el agua para actividades productivas, con fines exclusivamente de lucro. Y entre este grupo están los servidores públicos.
Revelaciones
Recientemente, por la prensa se dio a conocer al grupo de políticos que aparecen como beneficiarios de concesiones de agua. Al menos son 31 personajes que utilizan 6 millones 200 mil metros cúbicos de este vital líquido por las diversas concesiones que cada uno tiene.
El senador yucateco Jorge Carlos Ramírez Marín es el principal acaparador de este oro cristalino con un millón 402 mil metros cúbicos, es decir, 140 millones 200 mil litros al año se utilizan para su rancho “Tierra de Osos”, en Ucí, comisaría de Motul, aquí en la entidad.
Omisión
Además, en su declaración patrimonial no señala su rancho de grandes dimensiones, sino dice que tiene tres casas, un departamento y un terreno.
Mientras más extensiones de tierras, sembradíos y cabezas de ganado tengan, más agua utilizan. Esos políticos, además de gozar de altos salarios y con sus “ahorros” adquirir ranchos y mansiones, camionetas y automóviles de lujo, también se les otorga concesiones de agua a precios muy bajos, en detrimento de las necesidades de mucha gente en nuestro estado y todo el país.
Campesinos
Hay lugares en donde el agua escasea y los ciudadanos sufren al recorrer largos trechos para ir por el preciado líquido, otros contratan pipas que los abastecen, pero deben pagar altos precios, así como campesinos que buscan desesperadamente el agua para las siembras, o colonias, fraccionamientos y comisarías de nuestra entidad en donde la presión es baja y el agua no sube a los tinacos, pero los políticos sí tienen agua de más para derrochar.
Es paradójico que los que más tienen tengan más agua y los que menos tienen carezcan del vital líquido. Cosas de la política, del favoritismo y de las leyes preferenciales.
Entre los acaparadores del agua podemos mencionar a algunos: El número uno es Jorge Carlos Marín, senador; Olga Sánchez Cordero y María Estela Ríos González, ambas ministras; Alfonso Romo, exjefe de la oficina presidencial; Américo Villarreal, gobernador de Tamaulipas; el diputado Ricardo Monreal Ávila y familiares en Zacatecas; familia LeBarón en Chihuahua; Jaime Rodríguez Calderón, exgobernador de Nuevo León; el panista Luis Reynoso Femat y hermanos; exgobernador Francisco Ramírez Acuña, y el expresidente Vicente Fox, quien goza de 18 concesiones en Guanajuato con un precio especial, al tener subsidio gubernamental, subsidios que deben ser destinados a pequeños productores.
Reformas
Esperemos que, con las reformas a la Ley de Aguas Nacionales, incluso en donde se plantea el combate al acaparamiento, haya un freno para evitar que tantas empresas, industrias, personas físicas y políticos gocen de privilegios con tantas concesiones de agua, la derrochen para sus lujos, no paguen lo justo y además la contaminen, mientras campesinos y ciudadanos en general padecen de la crisis del agua.
Es lamentable que también con el agua los políticos, funcionarios y legisladores se enriquezcan y ahora sean también millonarios por el agua que no pagan.
Deseamos que para el nuevo año todos tengamos ese preciado líquido. Que la presión mejore en colonias y fraccionamientos de la entidad para que el agua suba a los tinacos, que los campesinos tengan para el riego de la siembra y que en las zonas marginadas llegue el agua. A pesar de toda esa crisis, Feliz Año, caro lector. Salud.— Mérida, Yucatán.
Profesor
