Foto: Megamedia

José Carlos Palacios Sommelier

Hola a todos. Ya estamos en vísperas de cerrar 2017 con todo, y el balance que cada uno de nosotros hacemos de este año es que hemos disfrutado de muy buenos vinos, muy buena compañía y que la paz y armonía estuvieron siempre con nuestras familias.

¿Cómo estuvo este año en materia de vinos? Bueno, creo que habrán probado muchos tipos o variedades de uvas. Y lo más importante, ya van aprendiendo que el vino no es para “pistear”, como coloquialmente se dice de los alcoholes, sino que han paladeado y saboreado diferentes tipos de vino y han comparado las diversas texturas, tanto de tempranillos, como de merlot o de cabernet.

También han comparado durante este año aromas de diferentes vinos de la misma variedad, pero de diferentes países; pues no sabe igual un syrah de Francia, que uno de Chile o uno de México.

Esto último tiene mucho que ver con la altura de los viñedos, la latitud, densidades, tipos de fermentaciones que tenga, el clima de la región donde se cultiva o si es europeo o americano.

Otro de los valores agregados durante este 2017 es que cada vez más nuestro paladar se va moldeando a los sabores que nos gustan, y sigo sosteniendo que el mejor vino es el que más te gusta. Y eso no lo digo yo, sino que lo afirman miles de personas que cada vez aman más al vino y se animan a conocer mucho más de este mundo vitivinícola.

Los enófilos, o esas personas que ya le toman amor y pasión al vino saben apreciar, conocer, interesarse más en esos tipos de aromas y colores, aprenden a saborear y a compartir con las personas que más quieren.

Este fin de año haga como yo: escoja a esa persona que lleva en su corazón e invítela a brindar por un buen 2018 lleno de vino y, eso sí, a beber con moderación.

El arte de saber beber es eso: simple y sencillo. Pueden beber y disfrutar sin causar ningún perjuicio a ustedes mismos y también a otras personas.

Las cifras en los accidentes por consumo de alcohol cada vez son más alarmantes, y la culpa no se la podemos echar al líquido, sino a la responsabilidad que cada uno tiene al consumirlo.

Si maneja no beba, es la premisa para llegar sano y salvo a su casa.

Mi recomendación de fin de año es algo diferente: si su cena del 31 es pavo horneado pruebe con un sauvignon blanc, o un espumoso de tipo brut, es el aliado ideal para ese tipo de ave; si tiene un gravy algo pesado y grasoso, con textura, entonces sería bueno que lo acompañe con un buen syrah, ya que las especies con las que el pavo fue horneado, más el jugo que suelta, le va a dar al pavo ese sabor único , y que mejor que con un vino de características especiadas y con un buen final, como lo es el syrah que puede ser mexicano o de Australia. En eso si no le abro un juicio de valor.

Para los que van a comer pierna de cerdo claveteada no hay nada mejor que tres tipos de vinos: el malbec le sabrá a gloria, cuando actúe como quita grasa del paladar, el cabernet sauvignon hará lo mismo, pero a diferencia del malbec, le aportará una buena acidez y un final mucho más perfumado. Y para los que se animen les invito a probar la pierna de cerdo con un buen espumoso de tipo semi dulce.

Luego me cuentan cómo les fue en esa combinación de aromas y sabores.

Que terminen bien el año y nos vemos en el 2018 junto a una copa de vino. ¡Salud!