Exhortan a tener un acercamiento en reunión Amasc
Una reflexión sobre el encuentro con Dios y cómo lograr un acercamiento con Él hizo el padre Alex Zatyrka, Sacerdote Jesuita, en la charla que ofreció ayer como parte de la segunda jornada del XVI Congreso Mundial de la Asociación de Antiguos Alumnos y ex Alumnos del Sagrado Corazón (Amasc).
El sacerdote presentó la conferencia “Cultivando el silencio. Cuidar la atmósfera de nuestra comunión con Dios”, ante una concurrencia de alrededor de 300 participantes de 27 países que participan en el Congreso.
El padre Alex Zatyrka señaló que en la vida secular casi nadie habla del silencio, pero la sociedad sí lo hace, porque en un mundo agitado y disperso como el actual añoran un poco de quietud y de paz, elementos importantes para vivir la experiencia del encuentro con Dios.
Indicó que experimentar a Dios se centra en una percepción de una presencia en relación con uno mismo, omnipresente, pero no obvia.
“En ésta se experimenta que lo más profundo e íntimo de nosotros mismos nos viene de otro, es una donación, es Dios”, añade.
Destacó que la fe cristiana es fundamentalmente una mistagogía; un camino práctico, vivencial que ayuda a los creyentes a acercarse al Misterio introduciéndolos a la vida de Dios como experiencia de Comunión.
“En esto consiste nuestra salvación, nuestra sanación”, expresó.
No obstante, dijo que aunque el ser humano nace básicamente contemplativo, abierto totalmente a la novedad de la realidad, la vida y las heridas que causa van cerrando a la persona y la instalan en el prejuicio.
Cuando esto ocurre, apunta que los prejuicios dejan insensibles a una parte de la realidad y hacen que la persona forme una imagen falsa de Dios y “no lo capta”.
La atención correcta es necesaria para el amor como presencia mutua.
“Es estar abiertos y atentos a la realidad desde la que Dios nos habla. Nos ayuda a escuchar, a estar presentes”, agregó en su charla.
Esta nepsis, explicó, tiene tres elementos fundamentales: la percepción distendida, que es la capacidad de advertir, sentir y registrar lo que la realidad presenta sin ansiedad o desasosiego; acogida, que refiere a aceptar la realidad tal cual es antes de pretender transformarla, y la disponibilidad, dejar que la realidad fluya sin pretender controlarla o poseerla.
No hay un objeto que se experimenta, porque Dios no es objeto sino sujeto. “Debemos aprender a sintonizar en la frecuencia en la que Dios nos transmite”.
El sacerdote también habló de algunas condiciones básicas de la actitud teologal y de cómo solo el amor salva.— Iris Ceballos Alvarado
De un vistazo
Reflexión
Después de la conferencia se tuvo un momento de reflexión por grupos para profundizar sobre el tema abordado: no es encontrarse con un objeto.