MÉRIDA.- En los pueblos no acostumbran poner imágenes de los difuntos en los altares, recordó desde el año pasado la investigadora Hilaria Maas Collí. “No se ponían las fotos, era simplemente asentar la ofrenda e invocaban el nombre del difunto”, explicó.
Lo de las fotografías fue una costumbre que comenzó a ver en Mérida y que luego fue imitada por la gente de los pueblos. “No necesariamente se pone la foto, pero lo que sí hay que hacer es pedir por los fieles difuntos”.
La especialista expuso que todos los difuntos, sin importar el tiempo en que hayan fallecido, deben ser recordados. “¿Cuántos han muertos estos meses por la pandemia? Hay que pedir por ellos”, dijo.
¿Qué día se pone el altar para los niños en Hanal Pixán?
En los pueblos, el 31 de octubre es el día especial para los niños. Se les pone comida no condimentada, sus chocolates y pan con formas de figuras, recordó.
Y el día 2 de noviembre es para los adultos. Se les pone relleno negro, escabeche y relleno blanco, de acuerdo con las costumbres de cada pueblo.
El pib se come a los ocho días
En los pueblos, a los ocho días es cuando se vuelve a hacer otra vez un día para niños y otro para adulto y se hace el pib. En la octava o al fin de mes, para despedirlos, explicó la estudiosa, quien ha sido reconocida por sus contribuciones a la lengua y la cultura maya.
En Mérida en un día hacen todo y “por eso al principio me parecía raro, porque en los pueblos es de una manera y en la ciudad es otra la forma de festejar, expuso quien fuera investigadora en antropología y lingüística por la Uady.
No se trata de acomodar nada más la comida en la mesa, “sino es recordar que nuestros seres queridos están vivos con Dios y hacerles alguna oración. No es nada más días de difuntos, días de borrachera, como se acostumbra acá”, comentó.
Velas y flores, desde el día 30
La maestra Hilaria Maas explicó que en los pueblos siempre se acostumbraba poner flores y veladoras en las albarradas, durante la noche del 30 de octubre. Según la mentalidad de nuestros abuelos “es para iluminar el camino de las almas”, recordó.
Sugirió que si no pueden hacer altares, “por lo menos que pongan un ramo de flores en la rejas de sus casas y una veladora, pensando en tantas personas que han perdido la vida”.
¿Cuáles son los elementos que no debemos poner en los altares de Hanal Pixán?
Hay que respetar la cultura. En los pueblos acostumbran a poner todo lo que hay de la milpa, lo que la familia puede conseguir.
“En los concursos de altares inventan un montón de cosas: ‘que no se pone esto y otra cosa. Que si hacen los altares sin clavos, que si no se qué. A veces es mucha exageración”, detalló Hilaria Maas.
“Si tú de verdad quieres a tu ser querido y lo quiere recordar pon en la mesa lo que él le gustaba y reza por él. Si tú quieres ponerlo (el pan de muerto), ponlo. Es una nueva cosa que se está adaptando, no hay que estar retrocediendo, que porque nunca se puso”.
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En el altar de muertos, la comida que le gustaba al difunto
“Para qué le vas a poner taza de atole nuevo a tu abuelo si nunca lo tomó”, añadió. “Yo creo que hay que hacerlo lo más sencillo, de acuerdo con tu generosidad y al amor que tienes a las personas que recuerdas”, comentó sobre los altares. La maestra añadió que todo esto para dar una idea de cómo recordar a nuestros difuntos ahora.
No hay que ser tan estrictos, expuso. Sin embargo agregó que si los altares son para concursos se requiere que sean apegados a lo muy tradicional.
La investigadora invitó a que recuerden a sus familiares tal como lo acostumbren hacer y no necesariamente amontonando cosas en la mesa. Lo principal es recordar a la persona en la oración y que se haga cómo se efectuaba antes.
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En marzo de este año falleció la maestra Hilaria Maas, quien además de ser una destacada investigadora, dio varias entrevistas a Diario de Yucatán que se siguen retomando en la actualidad.