• La reina Margarita en Yucatán
  • A la izquierda, la princesa Margarita de Dinamarca —en 1972 se convertiría en reina— captada frente a la Pirámide del Adivino de Uxmal, en su recorrido del 18 de febrero de 1966. Debajo, al momento de grabar en película escenarios de la zona arqueológica
  • A la derecha, la heredera al trono de Dinamarca escucha las explicaciones del arqueólogo Carlos Margain Araujo en Uxmal. Con la princesa viajaba una comitiva que incluía al embajador de Dinamarca en México, Hans von Haffner
  • Portada de las ediciones del Diario del 18 y el 20 de febrero de 1966, en las que se publicó amplia información de la visita. Margarita eligió México para pasar su luna de miel al año siguiente: viajó a Cozumel
  • La reina Margarita en Yucatán

Cuando era niña, a Margarita Glücksburg (Margarita II) le daba miedo la idea de ser reina. Pero a los 25 años ya esperaba confiada su destino, porque “me siento más y más preparada para asumir el mando cuando el día llegue”.

Seis años después, a la muerte de su padre Federico IX, la princesa danesa asumió el compromiso de estar a la altura de las palabras que había pronunciado en febrero de 1966 en Ciudad de México antes de continuar viaje para Yucatán.

Entonces heredera del trono de Dinamarca —que el próximo domingo 14 ella cederá a su hijo Federico, según anunció el domingo pasado—, Margarita era hace 58 años una joven soltera en visita no oficial al país, al que volvería un año más tarde (a Cozumel) de luna de miel con el conde Henri de Laborde Monpezat, su esposo desde el 10 de junio de 1967.

Margarita II en Yucatán

El 17 de febrero de 1966 la princesa aterrizó por la madrugada en la metrópoli, donde horas después inauguraría una exposición en el Museo de Arte Moderno, y por la noche tomó el vuelo a Mérida. En el aeropuerto de esta ciudad fue “una estrella fugaz”, pues solamente cuatro minutos duró la ceremonia de bienvenida, al finalizar la cual la hija de los reyes Federico IX e Íngrid y su comitiva de 14 personas salieron en siete automóviles para Uxmal.

La “tradicional belleza nórdica: ojos azules, tez marfileña y unos dos metros de altura” —como la describió este periódico— fue recibida por el gobernador Luis Torres Mesías y esposa Teresa Solís Ontiveros, quien le entregó un ramo de claveles y rosas blancos y rojos.

“Transcurridos los cuatro minutos”, relata el Diario, “el embajador danés ‘se apoderó’ de la princesa, se desentendieron ambos del resto del mundo y, a paso de carga, atravesaron la pista, el pasillo que utilizan los viajeros de la CMA para dirigirse a la puerta de entrada y… ninguna autoridad, danesa o yucateca, pudo alcanzarlos”.

La visita de la reina Margarita a Uxmal

Esa misma noche llegó a Uxmal, donde se hospedó en la suite presidencial número 40 del Hotel Hacienda.

El viernes 18 de febrero lo destinó a hacer “larga visita a los monumentos mayas de Uxmal y Kabah”, además de conocer una hacienda henequenera. En Uxmal escuchó las explicaciones de Carlos Margain Araujo, subdirector del Museo Nacional de Antropología, e hizo grabaciones con una cámara 8 milímetros de cine.

La princesa fue seguida de cerca por reporteros y fotógrafos y, “lejos de mostrar disgusto, festejó que uno de éstos le tomara películas al mismo tiempo que ella hacía uso de su cámara”.

Después de Uxmal recorrió Kabah y a las 12:30 se dirigió a su hotel, donde de comer se sirvieron, entre otros guisos, consomé en gelatina, sopa de lima, camarones a la yucateca, pavo en pebre Princesa Margarita, bistec de venado a la parrilla, pierna de puerco al horno, tarta de naranja agria y helado de coco.

A las 4:30 p.m., Margarita y su comitiva salieron en dirección a Chichén Itzá y en el trayecto hicieron escala en Yaxcopoil, que “ofreció a la regia camarógrafa material para sus películas”. Pasó la noche en el Hotel Mayaland, cuyo personal sirvió de cenar ensalada Lluvia de Oro (huevos rellenos con salmón, apios, rábanos y lechugas); pollo en champiñones con salsa natural, margaritas de coco y pastel de piña, entre otras recetas.

Por la mañana del sábado 19, la princesa conoció la antigua ciudad de los itzaes e incluso entró al Castillo, “donde ascendió 62 escalones para conocer al Chacmol de los ojos de jade”.

A la izquierda, la princesa Margarita de Dinamarca —en 1972 se convertiría en reina— captada frente a la Pirámide del Adivino de Uxmal, en su recorrido del 18 de febrero de 1966. Debajo, al momento de grabar en película escenarios de la zona arqueológica
La princesa Margarita de Dinamarca —en 1972 se convertiría en reina— captada frente a la Pirámide del Adivino de Uxmal, en su recorrido del 18 de febrero de 1966. Debajo, al momento de grabar en película escenarios de la zona arqueológica

El recorrido finalizó al mediodía y la comitiva regresó al hotel para almorzar y descansar. Por la noche salió hacia el aeropuerto de Mérida, donde cerca de las 10 partió su avión.

Antes de viajar a Mérida, la princesa ofreció en Ciudad de México una rueda de prensa en la que compartió detalles de su vida personal y sus aficiones, entre ellas la arqueología. De acuerdo con el despacho de la agencia AEE publicado por el Diario, la futura soberana aseguró que en Dinamarca “sentimos una gran admiración y verdadero interés por conocer su cultura antigua, así como el gran progreso que está mostrándonos”.

Su afición a la arqueología “la heredé de mi abuelo el rey Gustavo de Suecia, tengo un interés muy grande por conocer las zonas arqueológicas de México, para lo cual me preparé algo antes de esta visita”, reveló.

Y sobre Los Beatles, la banda musical del momento, confesó: “Los he oído alguna vez, pero prefiero la música latinoamericana”.— Valentina Boeta Madera

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