Didí Gutiérrez presentará su novela “La alegría del padre” el próximo miércoles 13, a las 6:30 p.m., en el Centro de Convenciones Siglo XXI
Didí Gutiérrez presentará su novela “La alegría del padre” el próximo miércoles 13, a las 6:30 p.m., en el Centro de Convenciones Siglo XXI

En La alegría del padre (Alfaguara, 2023) Didí Gutiérrez retorna a su propia adolescencia de la mano de Abigail y la relación de ésta con su padre enfermo.

La novela, que su autora presentará el próximo miércoles 13 en la Feria Internacional de la Lectura Yucatán (Filey), trata de la relación entre un papá y una hija que solo se tienen a ellos dos en el mundo y están a punto de vivir un cambio trascendental en sus vidas que los llevará a descubrir —tanto al uno como al otro— emociones que no habían experimentado antes.

Ese sería el argumento a grandes rasgos, pero lo cierto es que también es una novela sobre dos personas que buscan su lugar en el mundo, tanto el padre como la hija y cada uno a su manera está tratando de ubicar dónde están parados hasta ese momento.

¿Cómo nació la idea de escribir esta novela?

Yo hubiera preferido no haberla escrito. La verdad si me preguntan qué preferirías haber escrito, yo diría cualquier otra cosa. Este libro surge de una situación muy específica en mi vida, de manera personal, que vino a transformar no solo mi historia, sino la de mi familia, cuyas consecuencias están presentes en esta obra. A partir de la noticia de que mi papá estaba enfermo, para nosotros —mi madre y mis hermanos— significó una especie de duelo, sobre todo porque mis dos padres son médicos. Esa situación la asumí como una traición de la disciplina médica. Yo sé que todos nos vamos a enfermar, pero cuando tú creces con dos personas que se dedican a la salud, y mi padre fue un médico reconocido, que asumió la medicina como una religión, nunca ha fumado, abstemio, con un régimen de vida saludable, la noticia de su enfermedad fue una bomba para todos.

Didí Gutiérrez presentará su novela “La alegría del padre” el próximo miércoles 13, a las 6:30 p.m., en el Centro de Convenciones Siglo XXI
Didí Gutiérrez presentará su novela “La alegría del padre” el próximo miércoles 13, a las 6:30 p.m., en el Centro de Convenciones Siglo XXI

Me permití enfrentar ese temor junto con todas las emociones despertadas por esa noticia y de ahí nació este libro, que se refugia en la memoria para darle un poco de sentido al caos del presente; el desorden a partir de la enfermedad del padre de Abigail, Rafael, que también es un médico, y me resultó un libro de memoria donde resignificaba el presente a partir de los detalles.

Antes habías publicado la antología de cuentos Las elegantes (Paraíso Perdido, 2021). ¿Cómo fue el proceso de escribir tu primera novela?

Al principio escribí un diario sobre la enfermedad de mi padre, sobre todo para vaciar las emociones de ira, enojo, tristeza, e incluso alegría cuando ocurría algo positivo en el camino, pero tres años después alguien entró a robar a mi casa y perdí todo lo escrito. Ahí fue cuando dije: ya no tengo nada, necesito empezar desde cero y fue cuando decidí hacer una novela y, si bien los personajes están inspirados en mi familia, muchas de las cosas que suceden en la novela son una construcción ficticia.

Cuando decido escribir una novela con cierta trama, cierta estructura, también me permito explorar otras emociones de las plasmadas en ese primer diario-borrador, porque en esas páginas solo había catarsis y cuatro años después (a la distancia de los hechos) aparecen otras emociones, como el sentido del humor, la risa y los momentos más luminosos que puede llegar a tener la novela. Al final es un poco lo que le da ese carácter de ser una situación pesada, desgraciada y triste, pero con toques de humor y ligereza.

Yo ni me imaginaba que se iba a publicar el libro. Pensaba ¿quién va a querer leer una historia así? No tengo ninguna otra intención, ya sea didáctica o moralista; solo pensé en escribir un regalo para mi padre. Los papás nunca quieren que les regalemos nada, entonces dije: éste es un regalo que no se puede negar a aceptarlo. El amor también es una forma de sobrevivir. Puede sonar cursi, pero en estos tiempos donde impera el desastre y el resultado de lo que hemos sido a lo largo de los siglos hablar del amor a veces resulta hasta contestatario.

En la literatura mexicana la relación con el padre es uno de los tópicos más recurrentes; además de tu experiencia personal, ¿recurriste a otros libros o autores para abordar este tema?

La tradición literaria en México está echada hacia una figura paterna autoritaria, ausente, una figura que si no aparece lo damos por sentado que no aparezca, cosa que no pasa con la madre: si uno lee un libro donde no aparece la madre causa extrañeza, pero en el caso del progenitor lo asumimos como normal. Existe una serie de entendidos que se refuerzan con nuestra propia cultura y las familias latinoamericanas donde la figura del padre es problemática. Algunos de los libros que me impactaron fueron Matar un ruiseñor, de Harper Lee, cuya voz narradora proviene de la hija y el padre parece extraño porque es demasiado bueno y a mí me sirvió mucho la mirada de ella para elegir la voz narradora de mi novela.

Pienso también en un libro de Saul Bellow, Mueren más por desamor, que, más que una relación padre-hijo, es una relación sobrino-tío. O Philip Roth con Patrimonio, así como Mi madre, de Richard Ford.

Hacia el final también leí Estos días preciosos, de Ann Patchet, que no es ficción, sino una colección de ensayos personales y hay uno que me motivó muchísimo que se llama “Tres padres”, que narra la relación entre la autora y sus tres padres: el biológico y las dos siguiente parejas de su madre. Otra novela crucial para mí fue El olvido que seremos, de Héctor Abad Faciolince.

El amor también es una forma de sobrevivir.

Didí Gutiérrez

Es difícil encontrar libros donde se profese un cariño hacia el padre, ya que casi siempre son escritos a través del rencor, coraje y rendición de cuentas. Otro detalle es que la mayoría de los libros sobre este tema se hicieron cuando el padre había muerto y casi siempre ha sido autoficción y en mi caso no lo escribí a la muerte de mi padre. Sí batallé mucho para encontrar referentes que capturaran el mismo tema.

¿Cómo ha sido la recepción de tu primera novela?

Me ha sorprendido muchísimo. Ya han pasado seis meses o un poco más y me siguen llegando mensajes de lectores para felicitarme o agradecerme. Además, me invitan a ferias de libros en todo el país, como es el caso de la Filey, entonces siento que ha sido una recepción muy generosa y linda, aunque también he recibido críticas negativas.

¿Qué aprendiste de la escritura de La alegría del padre?

Aprendí a darle tiempo —incluso años— a la maduración de un libro para que adquiera la forma más adecuada que es la que finalmente se publica. Algo que descubrí al escribir esta novela es que el tiempo dota de mucha honestidad, porque vamos cambiando y transformando la mirada. También he descubierto que lo que me gusta al escribir y lo que más me importa, más que la experimentación formal y el lenguaje, es la honestidad. Y se nota cuando uno lee una novela honesta. Las obras que más me encantan son aquéllas donde los autores fueron honestos y lo que escribían les importaba. Se nota cuando a alguien le importa lo que está escribiendo o no. Por eso trato que todo lo que escribo me importe, no me interesan los temas de moda, no me importa lo que está pasando, sino la honestidad que pueda compartir con el lector. No tengo mayor ambición.— ALEJANDRO CASANOVA VÁZQUEZ 

Alejandro Casanova Vázquez es Licenciado en Literatura Latinoamericana por la Uady. Ingresó a Grupo Megamedia en el año 2022. Ha sido editor y promotor de la lectura. Escribe contenidos culturales, especialmente sobre temas literarios.