• Verónica Hau, instructora en defensa personal, muestra los movimientos para esquivar un ataque, ayer en la clase en la Fidel Velázquez
  • Seguimiento fotográfico de las demostraciones que hizo la instructora Verónica Hau para explicar qué movimientos realizar y poder tirar al piso a un agresor

El empoderamiento femenino es uno de los objetivos de la Jornada Mujeres por Mérida, que ayer ofreció una clase de defensa personal en el Centro de Desarrollo Integral (CDI) “Sara Mena”, ubicado en la colonia Fidel Velázquez.

“Hoy en día es muy importante para todas las mujeres, ya que últimamente el acoso a las mujeres ha ido en aumento. Debemos estar preparadas para cuando suceda”, compartió la instructora en defensa personal Verónica Hau, quien tuvo a su cargo la clase.

Señaló que, “actualmente, es un poco difícil para nosotras las mujeres que salimos tarde del trabajo, ya que no falta quien nos persiga, nos amenace o nos acose. Creo que es muy importante que las mujeres sepamos cómo defendernos en caso de un ataque o agresión en cualquier lugar”.

En la sesión, las asistentes aprendieron cómo reaccionar cuando alguien intenta tomarlas de las manos o jalarlas, cuando tratan de ahorcarlas, abrazarlas, sujetarlas hacia adelante o atrás, o incluso cuando alguien las sujeta del hombro o cabello.

Por su parte, Aracely del Carmen Tolosa, coordinadora del CDI “Sara Mena”, destacó la importancia de esta actividad, la cual visibiliza que las mujeres tienen una gran fuerza.

“No debemos quedarnos en el pasado, cuando la mujer era oprimida. Ha habido una lucha durante muchos años por ese empoderamiento. Necesitamos darnos cuenta de que hay algo dentro de nosotras que siempre brilla, algo que siempre está ahí, y que necesitamos sacarlo de alguna manera. A través de este tipo de actividades mostramos a las mujeres ese inmenso poder que tienen dentro, que muchas veces no conocen”, indicó en una entrevista.

Esta práctica estuvo dirigida a mujeres de todas las edades para prevenir agresiones, promover la autodefensa y, sobre todo, lograr el fortalecimiento físico, demostrando que una mujer es capaz de defenderse.

“Debemos darnos cuenta de que este mundo no solo se trata de luchar contra fantasmas o de pelear entre nosotras mismas como mujeres, porque el mayor enemigo que una mujer tiene es otra mujer. Nos hemos dado cuenta de eso, debemos entender que somos hermanas, que todas sufrimos lo mismo, tal vez en diferentes niveles, pero podemos llegar a ser más si nos unimos. Podemos visualizarnos como poderosas y, sobre todo, valiosas ante la sociedad”, finalizó la coordinadora.