Si bien el lugar exacto de nacimiento de la filosofía, una hermosa disciplina, es algo controvertido, la filosofía no ha dejado de ensanchar su espectro de preocupaciones desde el precepto délfico del “¡Conócete a ti mismo!” hasta la filosofía política y la bioética, pasando por los misterios del saber, del ser y del devenir.
La filosofía también es una mirada interesada en la naturaleza de los quehaceres configurados por el ser humano como la ciencia, la historia, la literatura, el arte, y la tecnología cuyo último desafío sin duda alguna es la inteligencia artificial.
La filosofía es algo bienvenido entre nuestros públicos peninsulares. Prueba de ello es que desde que la Unam abrió sus puertas en Mérida —hace un poco más de 20 años—, no hubo un solo evento de filosofía que no haya sido bien recibido.
De esto está consciente la Asociación Filosófica de México (AFM), una asociación civil creada en 1968, y que ahora manifiesta una plena solidaridad con quienes estamos decididos a crear licenciaturas y maestrías en filosofía a nivel peninsular.
Del primero al cinco de diciembre próximo, Mérida está de fiesta: acogerá el XXII Congreso Internacional de la AFM titulado “Pensar en el porvenir de la filosofía”.
El Congreso se celebrará simultáneamente en tres sedes: en el Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales de la UNAM (Cephcis Rendón Peniche y Dragones), en la Universidad de las Artes de Yucatán (Unay) y en el Museo de la Luz de la UNAM.
Además de las numerosas ponencias, de martes a viernes, entre las 12 y las 14 horas, habrá presentaciones de libros y revistas, carteles y proyectos. El programa está disponible en filosofiamexicana.org/2025/10/21/programa-del-xxii-congreso-internacional-de-filosofia-afm-merida/
Investigadora del Cephcis de la UNAM