Con un campamento los días 13 y 14 de este mes en la hacienda Sahé, el Grupo 1 “Francisco de Montejo” de la Provincia Yucatán de la Asociación de Scouts de México (Asmac) celebrará su aniversario 85 de actividades.
La historia del grupo, en realidad, se divide en dos etapas: la primera a partir de 1937, cuando, por iniciativa del arzobispo Martín Trischler y Córdova, Víctor Suárez Molina fundó el primer grupo de la Asmac en Mérida, que luego fue abrazado por los hermanos maristas. Sin embargo, un par de años después, por motivos políticos (al parecer las autoridades querían militarizar a los scouts) el grupo se desintegró.
El 8 de diciembre de 1940 la agrupación escultista se volvió a refundar, con el apoyo de los maristas, entre ellos el hermano Pedro Santana.
La fecha del segundo momento, recuerda Ira-hy Barrueta Echazarreta, quien fue jefe del grupo por más de 20 años, coincide con la festividad de la Inmaculada Concepción, y es por eso que los colores de la pañoleta de la agrupación son los mismos que los de la venerada imagen mariana.
En entrevista con el Diario, acompañado de su padre, Luis Gonzalo Barrueta Gamboa, quien tiene más de 80 años dentro del movimiento scout y fue jefe del Grupo 1 durante 35 años, Ira-hy Barrueta destaca la permanencia del grupo por más de ocho décadas, a pesar que ha habido altibajos.
Uno de las retos, señala, es que los niños de hoy no solo tienen distracciones más hedonistas, sino que procuran la inmediatez. Es por ello que el mismo escultismo se ha ido adaptando. Aunque reconoce que hay cosas que no van a cambiar, como los valores. “Los valores que tiene son universales, son los deberes para con Dios, para con la patria y con el hogar”.
Ira-hy igual reconoce el papel de los padres, que tienen que llevar a sus hijos todos los sábados a su reunión. “Ser scout implica un sacrificio de toda la familia. No es solamente del niño o de los papás”.
Por eso, cumplir 85 años no es cosa menor y por tal motivo se realizará el campamento los días 13 y 14 para celebrar. No faltará la tradicional fogata y una misa.
El día 13 por la noche, informa el entrevistado, se realizará la entrega del premio “Perro rabioso” (sobrenombre de Luis Barrueta Gamboa) al elemento que mejor haya vivido su escultismo durante el año.
También en el marco del aniversario, el día 28 se brindará una comida en honor de Luis Barrueta Gamboa por sus más de 8 décadas como scout. “Estamos hablando de una larga trayectoria, pues él empezó muy niño”. Al evento se espera la asistencia de monseñor Rafael Palma Capetillo, quien fue parte del grupo scout.
“Me siento feliz. Feliz de que soy scout desde hace tanto tiempo. He estado desde los 7 años hasta ahorita y nunca me he quedado fuera del escultismo. Cuando uno es escultista es para siempre. Yo fui lobato, scout, rover, jefe de grupo…”, reconoce el homenajeado. Barrueta Echazarreta recuerda que su padre fue jefe del Grupo 1 de 1957 a 1992, que es considerada como la época dorada de la agrupación, pues llegaron a ser más de 80 elementos.
El grupo se reúne en las instalaciones del seminario menor “San Felipe de Jesús”, antes lo hacía en el seminario mayor, en Itzimná.
Actualmente, el Grupo 1 está conformado por la manada de lobatos y lobeznas, la tropa, que también es mixta, y el clan de rovers, también es mixto.
En la entrevista también estuvieron el jefe actual del grupo, Pedro Morales Aranda, y el jefe electo, Alfredo Ortega Ríos Covián, y Leonor Echazarreta Alpizar, esposa de Luis Barrueta Gamboa y miembro del consejo de la agrupación.
Morales Aranda destaca que una de las característica del grupo es que tiene muchas salidas, pues, dice, “escultismo sin campismo no es escultismo”. Por su parte, Alfredo Ortega comparte que uno de los retos de su próxima gestión será crecer las secciones, sobre todo la manada. “Necesitamos una cantera para que haya siempre que alimentar el fuego desde abajo. Tenemos un reto muy grande de hacer el grupo de caminantes que ya tenemos por allá algunas estrategias que hemos venido trabajando”.— IVÁN CANUL EK





