Las red de empresas creada para ofrecer “servicios” al gobierno durante la administración anterior se entremezclaba con facturas para justificar sus movimientos económicos
Las empresas creadas durante el sexenio anterior para vender “servicios” al gobierno del Estado se entremezclan en una maraña de intereses que incluye una estrategia para justificar sus movimientos económicos ante las autoridades fiscales.
Central 9, la Unidad de Investigación Periodística de Grupo Megamedia, tuvo acceso a documentos que confirman la existencia de la red con triangulaciones en la facturación y simulación en las nóminas, en aparente intento de burlar la vigilancia del fisco.
Son múltiples los ejemplos de compañías que se facturan entre sí o se hacen depósitos bancarios mutuos.
A esa práctica se suma que en septiembre, último mes del gobierno de Rolando Zapata Bello, la mayor parte de esas compañías siguió expidiendo facturas e, incluso, algunas incursionaron en giros diferentes de los que utilizaron en años anteriores, como detallaremos más adelante.
Central 9 ha documentado la existencia de más de 70 empresas en la red. De acuerdo con los datos recabados, se clasifican en dos niveles. En el primero están las más “grandes”, con infraestructura que sí cumple los requisitos para entrar a las licitaciones —en muchos casos los contratos se les asignaron de manera directa— aunque su nómina oficial sea raquítica. En el segundo nivel hay negocios de “soporte”, más pequeños, que los de primer rango utilizan para justificar egresos con una serie de pagos o, en menor medida, con subcontratos.
Entre las que figuran en el primer nivel están Gaco Multiservicios de México, Operadora Bonfa, Kora Desarrollos, Grupo Cept de México, Comercializadora Silka, Grupo Algiers, Visión Empresarial de Yucatán, Visión Empresarial del Mayab, Acco Profesional, Ancor Desarrollos, Construcciones Evol del Sureste, Instalaciones Gasol de México, Gorsa Imagen y Diseño, Entre Hermanos Inmuebles, First Producciones y Publicidad y Diseños del Mayab.
En el segundo nivel aparecen, entre muchas otras, Soluciones Gráficas del Mayab, Brainak del Sureste, Corporativo Cynalia, Gredel Group Consorcio, Grupo Valtos Maya, Cepromac Constructora, Koonol Publicidad, Ornix One Capacitadora de Personal Técnico, Imagen Diseño y Servicios de la Península, y Growing-Carl Servicio de Publicidad.
En la banca
De las compañías más “grandes”, por sus giros diversos, Gaco Multiservicios no emitió facturas este año, luego de que el Servicio de Administración Tributaria (SAT) la puso en clasificación de “definitivo” (fantasma) por sus operaciones irregulares. Sin embargo, se mantiene actividad en su local de la calle 31 número 250 entre 12 y 14 de la colonia Santa María Chi, uno de los tres domicilios que ha reportado en sus facturas.
Central 9 obtuvo informes que revelan que Gaco Multiservicios, con facturaciones elevadas por supuestos trabajos a varias dependencias, sólo tenía dos trabajadores inscritos en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) hasta fines de septiembre pasado. Su nómina mensual, al menos en el papel, es de apenas 4,948 pesos. Aunque dejó de facturar este año, sí hace pagos de renta —poco más de $10,000 mensuales— y de servicios, según se puede constatar en los movimientos fiscales.
Otra compañía de los mismos accionistas, Operadora Bonfa, también beneficiada con múltiples contratos, tiene igualmente dos empleados inscritos ante el IMSS, con sueldo idéntico al que reporta Gaco para sus trabajadores.
En julio, cuando ya se conocía el resultado de las elecciones, y meses siguientes Bonfa expidió más facturas a la Secretaría de Administración y Finanzas (SAF). Una de ellas, del 19 de julio, es de $427,924 por venta de cubetas de pintura. En agosto asoma una de $769,291 por una serie de servicios, como la venta de cintas para aire acondicionado, cinta de teflón, interruptores eléctricos, sensores, empaques, cinta aislante, “capacitores” y otros.
Septiembre, mes que marcó la despedida del gobierno 2012-2018, es claro ejemplo de la simulación: parte del dinero que recibió ese mes Operadora Bonfa del gobierno fue a parar a otras empresas de la red, principalmente de segundo nivel. Hay facturas que le expidieron Grupo Valtos Maya, de $206,360, $42,986, $162,688, $205,475, $277,090, $211,825 y $210,680; Gredel Group Consorcio Empresarial, de $156,076, $93,169, $134,652, $433,068, $45,391, $161,909, $124,553, $86,521, $103,902, $455,978, $317,302, $475,954 y $59,778, y Jesen-Pet Comercializadora de Tinta y Papel, de $283,782, $207,284, $335,603, $57,022, $209,469 y $104,135.
Antes, en mayo y otros meses, Bonfa hizo depósitos bancarios a Soluciones Gráficas del Mayab, Jesen-Pet Comercializadora de Tinta y Papel y Gredel Group, en cantidades pequeñas, que van de $11,000 a $50,000.
Siempre en el mes de la despedida, Instalaciones Gasol de México —otra de las “todólogas”— recibió más dinero del erario. En ese período facturó a la SAF $59,700 por mantenimiento de aires acondicionados del Centro Cultural La Ibérica y de oficinas de la dependencia; $81,000 por “mantenimiento de impermeabilización” del Centro Cultural Juan Acereto; $127,350 por impermeablización del teatro Armando Manzanero, “con detalle en las láminas”; $48,018 por trabajos en la primaria Benito Juárez García de Tizimín; $39,297 por reparaciones en la escuela Felipe Carrillo Puerto de Homún, y $72,000 por mantenimiento eléctrico en el edificio de la Secretaría de la Cultura y las Artes, entre otras cantidades.
Gasol dispersó el dinero principalmente en pagos por facturas que giraron Consorcio Heze y Obras Kaas. La empresa tiene tres empleados inscritos en el IMSS. Su nómina es de $7,422 mensuales.
La cadena de simulaciones alcanza mayor dimensión con Brainak del Sureste, del ramo de la computación pero con cobros por “estudios” de salud. Esta empresa, con un solo empleado en su nómina, cumplió al pie de la letra su papel de soporte. En septiembre facturó $15,793 a Operadora Bonfa y cantidades de $582,000, $27,895, $543,657, $551,899 y $17,175 a Innovación Diseño y Desarrollo en Tecnología. Esta última ofreció supuestamente servicios de cómputo al gobierno pero pagó por lo mismo a Brainak.
Y en ese mes del adiós, Cept de México, otro de los grandes proveedores, dio un giro y se sumó a las chapeadoras de caminos. Le facturó al Instituto de Infraestructura Carretera de Yucatán (Incay) $667,000 por limpieza de la carretera Panabá-Loche, $386,478 por el tramo Tekit-Ochil, $470,000 por Huhí-Sotuta, $329,400 por Seyé-Canicab y $673,000 por Chunchucmil-San Mateo. También cobró $485,000 por otros trabajos al Incay y más de $250,000 por limpieza de sumideros a dependencias.— ÁNGEL NOH ESTRADA