Regreso a clases en las aulas genera opiniones divididas
Gerardo Pineda Martínez, presidente en Yucatán de la Unión de Padres de Familia, indicó que la opinión de los padres de familia respecto al regreso a clases está dividida.
Indicó que hay un segmento que está de acuerdo en que regresen a las aulas con las medidas preventivas en casa y el colegio, de acuerdo a lo que ha dispuesto la SEP, considerando que es necesario que se recupere este espacio de convivencia; y por otro lado, hay padres temerosos de llevar a sus hijos a la escuela, porque sienten ponen en riesgo la salud de los menores, pero también del resto de la familia, sobre todo aquellos que viven con los abuelitos, y por tanto prefieren que continúen con clases a distancia.
Siente que la decisión se inclina mucho por la conformación de la familia, y que quienes tienen personas vulnerables en casa son los que prefieren sus hijos no acudan a clases presenciales; y los matrimonios en los que ambos trabajan optan más porque sus hijos regresen a las aulas.
Cecilia Pasos madre de una niña de 10 años y un varón de 7, comparte que ella sí está dispuesta a llevar a sus hijos a clases presenciales, con un adecuado sistema, escalonado como se ha dicho, y con las medidas y protocolos de salud por parte de las escuelas.
Considera que se tiene que enseñar a los menores a vivir con el coronavirus, como con otras enfermedades circulantes, pues considera que esta enfermedad se quedará mucho tiempo más, y todos deben aprender cómo cuidarse al estar en el exterior, fuera de casa.
Ella, por ejemplo, ha enseñado a sus hijos qué no deben tocar, cuándo es necesario lavarse las manos y otras medidas.
Una de las razones que le hacen dar el sí al regreso a las aulas es que piensa que tanto tiempo de encierro también afecta, pues es como si los niños estuvieran en una burbuja, y mientras más tiempo pase, como ya no se exponen a tantos virus y bacterias, su sistema inmunológico ya está deprimido.
En cuanto al cuidado de la salud de sus hijos para poder llevarlos a la escuela, manifiesta que le preocupa el que no ha podido completar el esquema de vacunación de su hijo, a quien le tocaba desde hace más de un año el refuerzo de la vacuna de sarampión, la cual le ha querido poner y no hay.
Y en el caso de su hija, tenía más de un año buscando la vacuna de papiloma humano, que en el IMSS no hay, pero hace un mes le avisaron que llegaron unas vacunas en el Issste y la llevó para que se le apliquen.
Sin embargo, asegura que la vacuna no está disponible para todas las niñas que lo necesitan.
Graciela Ramírez de la Rosa, madre de dos niñas de 10 y 11 años, también se ha enfrentado a la falta de la citada vacuna, que no ha encontrado en ningún lado.
Cuenta que lleva año y medio, o incluso más, tratando de que sus hijas la reciban y no lo ha logrado, pues desde antes de la pandemia acudió a las instituciones de salud sin éxito.
Sus hijas reciben cada año la vacuna contra la influenza en la escuela, pero este año por la pandemia y al estar las escuelas cerradas no la recibieron.
En casa
Como parte del cuidado a la salud de sus niñas, señala que suele desparasitarlas cada seis meses y también las vitamina, y eso le ha funcionado muy bien, porque cuando iban a clases al colegio no se enfermaban de nada, ni siquiera de gripe.
En cuanto a llevar a sus hijas a clases presenciales, apunta que si es opcional ella no las llevaría, porque considera es un ambiente vulnerable ante la pandemia y piensa también en la exposición que tendría el resto de la familia debido a ello.
Comparte que ella tiene la posibilidad de estar en su casa atendiendo a las niñas, pero entiende que hay padres que tienen que salir a trabajar y dejan solos a sus hijos, por lo que considera debe haber esa oportunidad de que sus hijos regresen a la escuela, y tengan el espacio de aprovechamiento y acompañamiento que no pueden tener en casa.— IRIS CEBALLOS ALVARADO