La amenaza de clausura definitiva del gobierno federal al parque temático Xibalbá, de Grupo Xcaret, solo es una cortina de humo para desviar la atención y que los ambientalistas no sigan criticando el proyecto del Tren Maya, dijo Carlos Guillermo Aguirre Aguilar, presidente de la Asociación de Restaurantes y Servicios Gastronómicos de Valladolid

Además, advirtió, la clausura del parque afectaría a varios sectores de la sociedad, entre ellos a las familias que ya habían hecho planes de negocios en torno al proyecto y a inversionistas que adquirieron terrenos en la zona con objeto de ofrecer servicios turísticos.

Ayer se consumó otra amenaza similar: la Secretaría del Medio Ambiente informó que clausuró el banco de materiales Calica, propiedad de la empresa Vulcan, cerca de Playa del Carmen, porque al excavar bajo el manto freático “pone en riesgo la calidad del agua y las condiciones del subsuelo”.

El presidente Andrés Manuel López Obrador quiere que el banco lleno de agua sea convertido en un parque temático para competir con Xcaret. También quiere que Vulcan construya un muelle para cruceros en una terminal de carga.

Argumento federal en duda

La clausura del parque temático Xibalba, propiedad del grupo Xcaret, afectaría la economía local, pondría en un difícil estado a varios sectores de la sociedad, entre ellos a las familias que ya habían hecho planes de negocios en torno al proyecto y a varios inversionistas que ya habrían adquirido terrenos en la zona, donde se ubica, con el objeto de crear diversos servicios turísticos.

Como hemos publicado, el gobierno federal, a través de la Procuraduría Federal y Protección al Ambiente (Profepa), clausuró por segunda ocasión el parque temático que estaba programado a ser inaugurado el próximo mes de junio, debido al daño por el impacto ambiental que está originando al romper las paredes de dos cenotes para crear un río artificial pero con agua natural.

Del mismo modo lo señalan por no contar con un manifiesto de impacto ambiental, pero lo más extraño fue que las autoridades federales señalaron que el proyecto de Xibalbá se sobrepasó 4 hectáreas del plan inicial, entonces eso quiere decir que sí presentó la documentación correspondiente.

Sobre el asunto, Manuel Navarrete Correa, presidente del comité de Pueblos Mágicos, comentó que es difícil que una empresa como el Grupo Xcaret no haya presentado sus permisos correspondientes, además las autoridades federales señalan que un 1.01% de las 400 hectáreas se sobrepasó en su proyecto, eso quiere decir que sí contaba con su manifiesto de impacto ambiental.

Ingeniero Civil de profesión, y ex director de Obras Públicas y Desarrollo Urbano, Navarrete Correa recordó que la normativa de construcción señala que hasta un 5% se puede pasar un constructor en el proyecto que presente ante las autoridades y no hay problema, solo se hacen las modificaciones y listo, pero de ninguna manera es motivo de clausura.

Caso Xibalbá, con afectaciones sociales y económicas

Recordó que cuando se lleva al cabo un proyecto de cualquier tipo, es normal que hayan aspectos negativos y positivos, pero en el caso de Xibalbá, son mucho más las afectaciones sociales y económicas que se tendrá en caso de la clausura definitiva.

Comparado con el proyecto del tren maya, consideró que el parque temático de Xibalba, desde luego generaría más empleos en cuanto esté en operaciones y eso traerá beneficios para la ciudad con importante derrama económica.

Sobre el mismo asunto Carlos Guillermo Aguirre Aguilar, presidente de la Asociación de Restaurantes y Servicios Gastronómicos de Valladolid (Reserva), manifestó que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, solo pretende crear una cortina de humo para desviar la atención de los ambientalistas para que ya dejen de criticar el proyecto del Tren Maya y él continúe con su plan sin problema.

Comentó que está claro el mensaje que quiere darle al país, al poner un argumento de un proyecto privado que según él afecta el subsuelo, con inversión privada y tratar de compararlo con un plan federal con inversión pública, que desde luego está en el ojo de la sociedad mexicana por los daños a la naturaleza.

Explicó que su asociación siempre estará de acuerdo con inversiones que se hagan y que signifique aumentar el flujo turístico, ya que la repercusión será de beneficio para los prestadores de servicios. Por eso uno de los objetivos de su agrupación es la democracia económica, pues todos deben ganar con los proyectos, de modo que al clausurarse el parque temático, los daños serán irreversibles y eso lo debe tener en cuenta el gobierno federal que está afectando a la zona oriente de Yucatán.