Ya pasaron 15 años desde que “Santa Nicolás Polo Sureste #1” comenzó, por amor a sus hijos, una labor que se ha vuelto un compromiso de vida: mantener la ilusión infantil y familiar de ver llegar a Santa Claus con regalos.
Al iniciar la aventura se compró un traje en una tienda de disfraces para dar regalos a sus hijos en la Nochebuena.
Fue un éxito y “doña Claus” lo comentó en la escuela de sus hijos, y así surgió la primera invitación para asistir caracterizado de Santa a un lugar fuera de casa.
Santa Nicolás aceptó y sin darse cuenta continuó visitando no sólo a sus hijos, sino también a sus sobrinos. Poco a poco llamó la atención de familiares, amigos e incluso extraños, quienes comenzaron a pedirle que sea él quien entregue los regalos a sus niños.
Una dicha que fue creciendo
Con el tiempo su participación caracterizado de Santa Claus fue en aumento, participando en caravanas y recibiendo invitaciones de agrupaciones de beneficencia para regalar juguetes en algunas comunidades.
Poco a poco se difundió su labor y comenzó a hacer entregas de regalos en Nochebuena. En los primeros años su familia resintió que pase ese día de fiesta trabajando, pero con el paso de los años fueron comprendiendo el valor de esta acción y sus hijos también se unieron a la labor, ya que por un tiempo fueron los “duendes” de Santa Nicolás.
Pero ahora el horario estelar de la medianoche es exclusivo para su familia. Su compromiso es tal que no se quedó con el primer traje ni con el conocimiento popular, sino que se dio a la tarea de mejorar sus trajes y aprender muy bien la historia de Santa Claus, su origen y el porqué comenzó a entregar regalos a los niños.
De ahí que su nombre sea Santa Nicolás, en honor de San Nicolás, el fraile turco que por la protección y cariño que le tenía a los niños dio origen al personaje que hoy se conoce como Santa Claus.
Destacó que él siempre trata de respetar al personaje y ha invertido en numerosos trajes, incluso de lujo, en barba, botas, hebillas y en el set que usa para hacer videollamadas de felicitación. Su diversidad de trajes incluye atuendos en pijama, con overol y con chaleco, “siempre haciendo un Santa lo más realista posible”, al grado que se sabe el nombre de los renos en el orden que tiran del trineo.
Precisamente por el respeto que le tiene al personaje y para no romper la magia de la Navidad ni la ilusión de los niños es que declinó hacer público su nombre.
Durante estos 15 años Santa Nicolás ha acompañado a la agrupación Sueños de Ángel en la entrega de regalos a niños con cáncer, algo que, aseguró, le llena de amor.
Al mismo tiempo, le parte el corazón porque sabe la situación en que se encuentran los pequeños.
Llamada a Santa Nicolás
Con el paso de los años han cambiado los gustos de los niños, quienes últimamente piden más regalos relacionados con la tecnología, de manera que cada año se empapa de lo que está de moda.
Compartió que lo único que les pide a los niños es su buen comportamiento, además de que les cuenta historias de cómo él hace los juguetes.
Para finalizar, Santa Nicolás dijo que si alguien gusta contactarlo por alguna felicitación en videollamada o para entregar regalos puede marcar a la “línea polar”: 99 93 65 42 96 o 99 91 97 28 04.— Ilse Noh Canché