La productora rural de miel con abejas meliponas Anselma Pech Tzab narró hoy las dificultades que enfrentan las pequeñas apicultoras de las comisarías de Mérida en el Día Mundial de la Abeja, donde lo peor, es que no reciben un precio justo al delicado y largo trabajo para obtener la cosecha del dulce de calidad mundial.
La mujer campesina y madre de familia, vestida con terno, habló frente al alcalde Renán Barrera Concha; de los diputados locales Karem Achach Ramírez y Dafne López Osorio; del diputado federal Rommel Pacheco Marrufo, regidores del Cabildo, todos del PAN, y del doctor Raúl Díaz Plaza, director de Investigación Regional del Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias (Inifap), quien movió la cabeza en señal de estar de acuerdo con lo que expuso la apicultora de Dzoyaxché.
El discurso de Anselma fue espontáneo porque no leyó ningún escrito, sino que habló de su experiencia como cuidadora de las abejas meliponas y de la miel que cosecha cada ocho meses con mucha dedicación, inversión y trabajo amoroso, según contó a la asistencia que celebró en la comisaría de Yaxnic, un pueblito que colinda con Molas.
“Estamos recibiendo otro apoyo del alcalde, somos productores de abejas y sabemos que la abeja nos da miel cada año”, señaló.
“Lamentablemente a veces no tenemos el apoyo suficiente para vender nuestra miel. A los melicultores nos da mucha dificultad vender nuestra producción, a veces estamos buscando quien lo compre y bajan mucho el precio. No es lo que vale, no es el precio justo”.
“Sabemos que la miel tiene muchos beneficios, tenemos que seguir adelante porque es nuestro sustento familiar porque al venderlo tenemos un apoyo más en las casas, además del ingreso que nos trae nuestro marido”.
La melicultora de Dzoyaxché explicó que el trabajo con las abejas meliponas es como cuidar un bebé, requiere muchos cuidados, hay que tratar con amor a las abejas para que produzcan la valiosa miel natural que es hasta medicinal.
A su decir, la primera vez que recibieron un apoyo fue de tres a cinco cajas de madera para la colmena de las abejas, con esfuerzo han aumentado su colonia, pero la crianza y cultivo de la meliponicultura es difícil, por ello cuidan con esmero estos insectos para que no los pierdan.
Proponen crear el Festival de la Miel
Cuando el alcalde de Mérida, Renán Barrera Concha, escuchó las penurias de los 130 apicultores rurales de las comisarías en voz de la señora Anselma Pech durante la entrega de pequeños apoyos a la actividad, pero que significa mucho para las mujeres del campo de las comisarías, el alcalde meridano anunció que creará el Festival de la Miel para que las productoras vendan su miel y sus productos derivados como jabones, cosméticos, jarabes, den a conocer sus marcas y realicen contactos de ventas directas con distribuidores del dulce natural.
Además, según explicó en su discurso durante la entrega de equipos para la apicultura en la comisaría de Yaxnic, que organizará a las productoras por regiones para que formen cooperativas y si la actividad tiene un crecimiento importante puede crear un centro de acopio con equipos de control sanitario para que la miel que producen las abejas por medio de la naturaleza tengan mayor valor y hasta puedan ser productos de exportación.
Ayuntamiento entrega apoyos para apicultores
El alcalde Barrera Concha entregó hoy 100 bolsas con un equipo ahumador y chamarra de malla, 60 paquetes con 2 cajas de madera especial para la división de colmenas de abejas meliponas y 5 plantas meliferas para la reforestación de las áreas del monte donde están las abejas.
La inversión municipal fue de alrededor de 100 mil pesos, pero la productora Anselma Pech, de la comisaría de Dzoyaxché, le dio un gran valor al apoyo porque los apicultores no tienen para comprar esos equipos porque están caros y venden su producción a bajo precio, pero lo que más le duele es que el intermediario lo vende más caro y bajo su propia marca comercial, mientras que las apicultoras ni siquiera figuran sus nombres cuando ellas realizan el trabajo.
“A veces entregamos la miel y te dice la empresa intermediaria, luego te pago, y hay que esperar seis meses o hasta un año”, relató. “A veces sacamos 60 o 70 kilos de miel y solo te agarran 10 kilos, no tenemos dónde vender nuestra producción a precios justos”, dijo. “Necesitamos este impulso para llegar a la cima, para tener nuestras propias marcas, qué bueno que hagan una cooperativa y que nos apoye el alcalde”.
El relato de la apicultora caló a los regidores, diputados locales y federales del PAN, al representante del Inifap que escucharon en silencio y serios el discurso de la mujer porque saben que es la realidad que enfrentan los productores de miel y el campo en general. Y aplaudieron la nueva iniciativa del alcalde Barrera Concha, quien informó posteriormente que la Feria de la Miel la organizará en los barrios emblemáticos de la ciudad y estará acompañado de otras actividades para que acuda la gente.-Joaquín Chan Caamal.
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