Qué estudian la mujeres de Yucatán

Hoy, Día Internacional de la Mujer, te presentamos algunos datos sobre el perfil de las mujeres de Yucatán, específicamente sobre su cantidad y su educación, de acuerdo con el Censo de Población de 2020 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

¿Cuántas somos las yucatecas?

En Yucatán habitan 1.180,619 mujeres, dice el Censo de 2020. Como grupo poblacional, las mujeres yucatecas somos el 50.9% del total de 2.320,898 de personas que residen en el estado. En cantidad, por una diferencia de 40,340 mujeres,  superamos a la población masculina, que suma 1.140,279 hombres y equivale al 49.1% de los yucatecos.

Sin embargo, la población femenil yucateca es la undécima más pequeña de México, pues ocupa el puesto 22 en la tabla de las 32 estados del país. Las entidades con las mayores poblaciones femeninas son Estado de México, con 8,741,123 mujeres;  Ciudad de México, con 4.805,017, y Jalisco, con 4.249,696 mexicanas.

No obstante, las mujeres yucatecas somos mayoría en la Península de Yucatán, pues en Quintana Roo viven 921,206 mujeres, quienes son la población femenil número 25 en México por su cantidad, y en Campeche residen 471,424 mujeres, la tercera población femenil más pequeña del país.

Las entidades del país con menor población femenina son Colima, con 370,769 mujeres; Baja California Sur, con 392,568, y Campeche.

A nivel nacional, en México hay 64.540,634 mujeres y también son la mayoría de los habitantes, son el 51.2%  de la población total de 126.014,024 mexicanos. Los hombres son 61.473,390 (el 48.8%).

¿En dónde viven la mayoría y la minoría de las yucatecas?

El municipio de Yucatán con la mayor población femenina es Mérida, con 515,760 mujeres, quienes son el 51.8% del total de 995,129 meridanos.

Tan solo en la ciudad de Mérida residen  479,309 mujeres, el 92.9% del total de las meridanas; en las comisarías viven las restantes 36,451 meridanas.

Después de la capital yucateca, Cholul es la segunda localidad del municipio de Mérida con más mujeres, 5,980. Le siguen  Caucel, con 4,392, y Komchén, con 2746 mujeres.

El segundo municipio con más mujeres es Kanasín, con 71,527, y el tercero, Valladolid, con 43,535.

¿Dónde hay menos yucatecas?

En el otro extremo, los municipios con la menor población femenil son Quintana Roo, con 496 mujeres; Cuncunul, con 829, y Sanahcat, con 843 mujeres.

El perfil educativo de las mexicanas y yucatecas

Tanto en México como en Yucatán, las mujeres tienen menor grado promedio de escolaridad que los hombres.

En  México las mujeres tenemos 9.64 años de estudio como  grado promedio de escolaridad, menor que el de los hombres, 9.84, y también menor que la media nacional, 9.74. Empero, las tres cifras equivalen a  primero grado de bachillerato (inconcluso).

En Yucatán se repite la situación, pero acentuada. Las yucatecas tenemos grado promedio de escolaridad de 9.48 años de estudio, menor que el 9.72 de los hombres, que el 9.79 nacional y hasta del  9.59 estatal.

¿Dónde residen las mujeres yucatecas con mayor educación?

Mérida es también el municipio de Yucatán donde viven las mujeres con mayor grado promedio de escolaridad: 11.19, o sea, segundo de preparatoria.

Pero las meridanas tienen menor educación que el promedio municipal, 11.4, y que los hombres meridanos, 11.63. La diferencia es de 0.21 y 0.44, respectivamente.

Eso sí, las meridanas tienen mayor grado promedio de escolaridad (11.4) que el de México (9.74), que el de las mexicanas (9.64), que el de Yucatán (9.59) y que el de las yucatecas (9.48).

Conkal es el segundo municipio de Yucatán donde las mujeres tienen mayor escolaridad, 11 años de estudios.

A diferencia de las meridanas, las mujeres de Conkal superan en grado de escolaridad (11) a la media municipal (8.13) y a los hombres conkaleños (7.09). O sea, ellas tienen segundo de preparatoria y ellos, primero de secundaria.

Dzidzantún, donde hay una Escuela Normal, es el tercer municipio de Yucatán donde las mujeres tienen mayor grado de escolaridad, 9.5, o sea, primero de preparatoria.

Al igual que sus homólogas de Conkal, las mujeres de Dzidzantún  tienen más años de estudios (9.5) que el promedio municipal (9.41) y que los hombres dzidzantunenses (9.31).

La población femenina de Dzidzantún  supera en estudios el promedio nacional   (9.74) y la media de escolaridad de las yucatecas, pero tiene menor escolaridad que las mexicanas (9.64) y  que el promedio de Yucatán (9.59).

¿Dónde residen las yucatecas con menor escolaridad?

En contraparte, el municipio de Yucatán donde las mujeres tienen el menor grado de escolaridad es el sureño Mayapán. Le siguen Tahdziú y Chemax.

Las mujeres de Mayapán tiene promedio de escolaridad de 6.03, o sea, sexto de primaria. La media municipal es de 6.13 y los hombres del municipio tienen 6.22 años de estudios en promedio.

La situación es similar para las mujeres del sureño Tahdziú: tienen grado de escolaridad de 6.22, menor que la media municipal de 6.56 y que el promedio de los hombres del municipio, 6.89.

En el oriental Chemax, las mujeres tampoco estudian más allá del sexto de primaria, pues también tienen 6.22 años de estudio en promedio, menor que el 6.51 municipal y que el 6.79 de  los hombres del municipio.

¿Qué estudian las mujeres de Yucatán?

En Yucatán, dice el Inegi, hay  906,524 mujeres de 15 años o más de edad. La mayoría de estas yucatecas tiene secundaria o estudios técnicos o comerciales, y la minoría tiene doctorado.

El panorama de la educación de las yucatecas, tal como lo reporta el Inegi y ordenado por la cantidad de mujeres,  es el siguiente:

  • 275 023, educación secundaria baja.
  • 188,778, educación secundaria alta.
  • 153,494 tienen menos  que educación primaria.
  • 137 740, educación primaria. 
  • 111, 719, educación terciaria superior (con licenciatura o con menos de dos años aprobados de maestría.
  • 19,384, educación terciaria de ciclo corto (con preparatoria terminada y estudios técnicos o comerciales).
  • 16,731, maestría o con menos de dos grados concluidos de doctorado.
  • 2,013, con doctorado concluido.
  • 1,642, no especificado.

La secundaria baja, precisa el Inegi, incluye a la población que tiene secundaria completa o estudios técnicos o comerciales con primaria terminada, o tiene menos de tres grados aprobados en estudios técnicos o comerciales con secundaria terminada, preparatoria o bachillerato (general o tecnológico) o normal básica.

Asimismo, el Inegi indica que la secundaria alta incluye a la población que concluyó estudios técnicos o comerciales con secundaria terminada, preparatoria o bachillerato (general o tecnológico) o normal básica, o que cuenta con menos de dos grados en estudios técnicos o comerciales con preparatoria terminada, o que tiene menos de cuatro grados aprobados en licenciatura, normal superior o equivalente.

El Censo confirma que las meridanas son las mujeres de Yucatán con mayores oportunidades para estudiar, pero aún no alcanzan el promedio de educación de los hombres meridanos. Ni siquiera el promedio municipal.

La lucha de las yucatecas por acceder a la educación

En una entrevista con el Diario de Yucatán, en 2020, la entonces magistrada estatal Adda Cámara Vallejos recordó que “Yucatán se ha distinguido a nivel nacional por la lucha de las mujeres a favor de las mujeres. Nuestro Primer Congreso Feminista (realizado en 1916) en la época del gobernador y general Salvador Alvarado (Rubio) no es un hecho aislado, sino una cultura a favor de la mujer”.

“Esa visión feminista fue gestada por mujeres en la educación, la mayoría (de las que participaron en el Congreso Feminista) eran maestras”, destacó la hoy exmagistrada.

“La premisa de las mujeres que convocaron al Congreso Feminista fue que la mujer dependía de su educación. Querían que esos derechos de los que habían participado en la educación se pasarán a otras mujeres.

Todo un país se mide en su igualdad, en su acceso a la vida digna, en función de la educación”, expresó. “Apostarle a la educación es un principio del que deberían partir los gobiernos”, declaró.

Flor de Lourdes Estrella Santana es Licenciada en Educación por la Uady. Ingresó a Grupo Megamedia en el año 2000. Ha sido reportera, redactora y editora. Escribe contenidos generales, especialmente sobre equidad de género, gobierno, educación y salud.