Imagen del kiosco de Chicxulub Pueblo. El municipio ha sido golpeado por la “mafia inmobiliaria”
Imagen del kiosco de Chicxulub Pueblo. El municipio ha sido golpeado por la “mafia inmobiliaria”

MÉRIDA.- Una cuarta persona estrechamente vinculada con la “mafia inmobiliaria de la costa” ha sido postulada por Morena para un puesto de elección popular en los próximos comicios, pese a la gravedad de las acusaciones en su contra.

Pese a estar estrechamente vinculada con la “mafia inmobiliaria de la costa”, la ex priista Guadalupe del Rosario Canto Ale, busca la alcaldía de Chicxulub Pueblo por quinta ocasión, pero ahora bajo las siglas de Morena.

Morena postula a candidata pese a acusaciones

Se trata de la expriista Guadalupe del Rosario Canto Ale, que busca la alcaldía de Chicxulub Pueblo por quinta ocasión, pero ahora bajo las siglas de Morena, un partido que supuestamente va contra la corrupción y los cacicazgos.

En su tercer periodo como presidenta municipal de ese lugar, entre 2015 y 2018, Canto Ale, con la complicidad de sus regidores, entregó gratuitamente, con pleno conocimiento de causa, dos lotes catastrales con un total de 166,919 metros cuadrados, propiedad de ese municipio, a operadores de esa “mafia inmobiliaria”.

Estos terrenos se encuentran cerca de la cabecera municipal, donde, en esa época, empezaban a proliferar negocios relacionados con “lotes de inversión” y parques eólicos.

4T y sus lazos con mafia inmobiliaria de la costa

Como ya informamos en el Diario, la llamada “mafia inmobiliaria de la costa” se apoderó de 10,594 metros lineales de playa, propiedad de la nación, en Dzilam Bravo y Celestún, entre 2013 y 2016, y de miles de metros más en municipios del interior como Chicxulub Pueblo y Yaxkukul, hasta donde se sabe ahora.

Entre los principales operadores de esa mafia están Mario Peraza Ramírez, exdirector del Catastro en el gobierno de Rolando Zapata Bello; Julio Presuel Moreno, apoderado de las empresas Uredi y Grupo Thermoeléctrico Peninsular y Julio César López y tres de sus hijas, así como varios exalcaldes, notarios y escribanos.

Los miembros de esta mafia se apoderaron de miles de metros cuadrados de terrenos nacionales, mediante actas de cabildo falsas.

De este modo los convirtieron en terrenos del fundo legal y luego los adjudicaron gratuitamente o a precios ínfimos, a personeros suyos.

Los responsables de este fraude —el más grande de su tipo conocido hasta ahora en Yucatán—, permanecen sin castigo, se pasean libremente y algunos, seguros de su impunidad, hasta intentan seguir en la política.

El propio Ramírez Peraza, que antes fue priista, luego diputado federal por PVEM-Morena-PT y ahora está de regreso en el PRI, es el candidato de ese partido a la alcaldía de Motul.

Otros candidatos vinculados a la “mafia de la costa”, pero abanderados de Morena, como también ya publicamos, son Lilia Suárez Pinto, en Tecoh, y Germán Cauich Pinto, en Celestún.

En el caso de Canto Ale, llama la atención la decisión de Morena de postularla, ya que ella ejerce en Chicxulub Pueblo un cacicazgo político desde hace más de 20 años (ocupó la presidencia municipal en los periodos 1995-1998, 2001-2004, 2015-2018 y 2018-2021).

Ha sido señalada por cometer actos de corrupción, como sus negocios con la “mafia inmobiliaria de la costa”, la acusación más conocida.

Denuncian mafia inmobiliaria de la costa yucateca

De acuerdo con los archivos del Diario, en la sesión de cabildo del 29 de junio de 2016, en Chicxulub Pueblo, la entonces alcaldesa Canto Ale y la secretaria del ayuntamiento, Darling Minerva Rodríguez Tun, adjudicaron a título gratuito el tablaje catastral 5964, con una extensión de 27,986 metros cuadrados, ubicado a la salida de la población y propiedad del ayuntamiento, a la empresa Grupo Thermoeléctrico Peninsular, S.A. de C.V. (GTP), cuyo representante legal es Julio Presuel Moreno.

Esta persona, muy cercana a Peraza Ramírez, es también representante de Uredi, compañía que escrituró a su favor decenas de terrenos costeros de los que se apropió la mafia inmobiliaria.

En el momento de esa adjudicación, en terrenos aledaños, una empresa por lo menos tenía contratos de arrendamiento de cientos de hectáreas ejidales para instalar parques eólicos.

El 1 de diciembre de 2017, de acuerdo con el Registro Público de la Propiedad, GTP, fundada por Presuel Moreno en octubre de 2008, pero inactiva desde hacía varios años, vendió el lote catastral 5964 en $260,000.

Una parte la vendió a Julio César López —otro hombre clave en la operación de esta mafia— y a sus hijas Carina Guadalupe, Mitzi Karen y Cristina Guadalupe López Roldán con un 12.5% cada uno de ellos.

GTP enajenó otro 25% del terreno a Karina Márquez Dogre, exesposa de Peraza Ramírez y 25% más a Mirna Edit Moreno Pech. Tres años después, éstas vendieron su parte del predio a otros personeros de la mafia costera.

Julio César López, oriundo de Chiapas y registrado como integrante del ejido de Ixil, se adueñó, junto con sus hijas, de por lo menos 890 metros lineales de playa, según publicó Central 9, la Unidad de Investigaciones Periodísticas de Grupo Megamedia, en 2023.—HERNÁN CASARES CÁMARA

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