Yucatán tiene un Fondo de Atención a Emergencias y Desastres (FAED), que asciende a 18 millones de pesos, para una primera respuesta en caso de desastre por algún fenómeno natural, como un huracán, inundación u otro caso.
Los recursos en ese fondo son suficientes para atender los daños causados por “Beryl”, “que afortunadamente no fueron muchos”, informaron fuentes del gobierno del Estado.
En caso de que los daños por algún fenómeno meteorológico fueran muy graves, como ocurrió en Acapulco, “estamos coordinados con el gobierno federal a través de su Sistema Nacional de Protección Civil y representaciones locales para atenderlos”, indicaron.
¿Yucatán tiene recursos para cubrir daños por algún huracán?
Ante el primer huracán de la temporada en el Atlántico, que a Yucatán llegó como la tormenta Beryl, se buscó al gobierno del Estado para conocer las condiciones en que se cuentan para atender afectaciones en caso de que un fenómeno meteorológico afecte la entidad.
Las preguntas fueron ¿cuáles son los fondos o recursos de los que se dispondrían en caso de una afectación mayor o severa por un huracán ante la extinción del Fonden?
¿Se cuenta con los recursos suficientes ante una posible eventualidad de este tipo o serían gestionados a través del Gobierno Federal?
Tras los antecedentes con Acapulco, ¿Yucatán correría el mismo riesgo de una presunta desatención del Gobierno Federal?
Yucatán, con “fondo de emergencias” en caso de huracán
En el caso de la primera pregunta, la respuesta fue:
“Conforme a las instrucciones del gobernador Mauricio Vila Dosal, de garantizar una respuesta eficiente e inmediata a la población ante posibles riesgos en casos de contingencia, se cuenta con el Fondo de Atención a Emergencias y Desastres (FAED) que asciende a los 18 millones de pesos para primera respuesta”.

A la segunda pregunta:
“Cada año está presupuestado el reforzar este fondo al que, con el aval del Consejo Estatal de Protección Civil, se puede acceder de manera inmediata en caso de que amenazara o afectara algún fenómeno natural como un ciclón tropical o inundación, a fin que se pueda operar y actuar de manera oportuna ante esta contingencia”.
Los recursos para atender desastres se acumulan
“Los recursos que no se utilizan se mantienen en el FAED, de ahí la razón por la que sumados a las aportaciones de los 3 millones de pesos de este año, actualmente se cuenta con un monto de 18 millones de pesos”.
Hasta ahora esos recursos han sido suficientes, porque se encuentran organizados y con reserva estratégica para atender estos casos, “como el reciente huracán que terminó (por llegar) como tormenta tropical (como tener colchonetas, cobertores, herramientas, víveres)”.
Acerca de la tercera pregunta se dijo que la primera respuesta de atención a las emergencias es local.
Después del paso del fenómeno meteorológico, “el gobierno federal puede activar un acuerdo por el que se establece una situación de emergencia para apoyar en la atención de la misma, si así lo considera”.
Los daños por la tormenta Beryl en Yucatán
En el caso de Beryl, las fuentes señalaron que todo quedará en atención local, los fondos fueron suficientes para la preparación (refugios, desalojo, etcétera) y para la ayuda humanitaria (despensas, láminas, fumigación).
Para casos de mayor gravedad, como ocurrió en Acapulco el año pasado, y ante el riesgo de correr la misma suerte de una posible desatención del gobierno federal, solo respondieron:
“Estamos coordinados con el gobierno federal a través de su Sistema Nacional de Protección Civil y representaciones locales”.
