Vecinos de Umán afectados por la entrega de casas en condiciones irregulares consideran que “bajo el agua” se hicieron acuerdos que hoy los tienen en indefensión y en el olvido de las autoridades.
Es claro, dicen, que hubo un contubernio entre el Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit) y particulares involucrados en la construcción del fraccionamiento Jerusalén Residencial, que en buena parte hoy es monte.
Han recurrido, incluso, a la Fiscalía General del Estado (FGE) para denunciar el incumplimiento de que son víctimas, pero sus casos no se “mueven” y temen que ya estén cerca del carpetazo.
Anteayer publicamos que representantes de más de un centenar de familias acusaron al Infonavit de formar parte de una maniobra que los tiene con adeudos y sin las casas que les ofrecieron en Jerusalén Residencial.
La empresa constructora es Sucovisa, S.A. de C.V., dirigida por los hermanos Moshé Álvaro y José Ricardo Mañé Uribe. Otro de los hermanos, Christian Jesús, es funcionario de la delegación regional de Infonavit, en el área de crédito.
En mayo de 2022 se entregaron las primeras casas del fraccionamiento, en ceremonia que presidieron Rogerio Castro Vázquez y Nayely Guadalupe Balam Chan, entonces secretario general y delegada regional del Infonavit, respectivamente.
Las casas entregadas tienen “diablitos” para recibir energía eléctrica y se surten de agua mediante un pozo que perforó el desarrollador inmobiliario. No se hicieron los contratos respectivos con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el Ayuntamiento de Umán.
Otras casas no fueron concluidas y unas más ni siquiera se iniciaron, a pesar de que sí se liberaron los créditos.
Los defraudados ven implicaciones políticas en este problema, por los personajes involucrados.
Silencio y sin rastro
Reporteros de Central 9, la Unidad de Investigación Periodística de Grupo Megamedia, trataron de obtener las versiones de la empresa y del Infonavit.
De la constructora ya no hay rastros. Su página web está inactiva desde hace casi dos años y la dirección que reporta en la colonia San Pablo Uxmal corresponde a un domicilio particular.
En el Infonavit no hallamos a quien pudiera responder a las preguntas. En la delegación regional nos indicaron que la responsable de comunicación social se pondría en contacto con el reportero, lo cual no ocurrió hasta el cierre de esta información.
Ese mismo día —el jueves pasado— se nos informó que “lunes o martes” ya habría nuevo delegado y él podría proporcionar información. En la noche se difundió, desde las oficinas centrales de Infonavit, un boletín en el que se dio a conocer a Mauricio Sahuí Rivero como nuevo titular de la delegación.
Esquema ineficaz
La primera plática de Central 9 con las familias afectadas en Umán se desarrolló prácticamente a oscuras, en lo que debía ser la “casa club” de Jerusalén Residencial. El sitio carece de electricidad.
A continuación, algunos conceptos de los vecinos sobre la situación que viven:
—Hace cerca de tres años compramos nuestras casas en el fraccionamiento Jerusalén Residencial por medio de la llamada “Línea 3” de Infonavit.
—La constructora es Sucovisa, S.A. de C.V., con el respaldo de la financiera Yavo Capital. La responsabilidad de ésta era entregar los recursos al desarrollador mediante ministraciones, de acuerdo con los avances de las obras.
—Las pocas casas que se entregaron distan de ser viviendas dignas, como nos ofrecieron. Recibimos agua de un pozo y llevamos meses y meses de vueltas a la CFE para que nos coloque medidores. Nos entregaron las casas con “diablitos”, con la promesa de que al estar listo el 60% del fraccionamiento la Comisión haría los trabajos respectivos.
—Nunca se alcanzó el 60 por ciento y en la CFE nos informaron que no se hicieron los contratos para el servicio. Informarle a la Comisión de las irregularidades nos resultó contraproducente, ya que ahora nos amedrenta con multas y ha enviado avisos de cobros con elevadas cantidades.
—No se terminaron de pavimentar las calles y la constructora está desaparecida. Borró toda su publicidad en internet y cerró oficinas. La financiera tampoco da la cara y el anterior presidente municipal de Umán, Gaspar Ventura Cisneros Polanco, nada quiso hacer alegando que no es una unidad municipalizada, cuando sí pagamos impuesto predial (Continuará).


